sábado, 13 de septiembre de 2008

Silenciosamente

Estábamos los tres ¿te acuerdas? Había un gato que estaba dando de vueltas a la mesa, tú estabas fumando, ella estaba leyendo una revista y yo estaba viendo al gato. Yo lo vi y les avisé. No me acuerdo siquiera qué habíamos estado haciendo toda la tarde, una de esas veces que nomás nos vemos por costumbre, llegamos al mismo lugar y hacemos los de siempre. Pero ese día había un gato, acuérdate, amarillento, con un collarcito café y una manchita blanca en la pata delantera. Marta le puso Garfield, porque tenía colores como los de Garfield.
Lo seguimos, jugamos a que éramos el club de la serpiente, el problema fue que los arrabales de París nunca se compararán a los de esta ciudad. Todo ha sido siempre más intenso aquí, más oloroso, más fuerte, más México.

Sí me acuerdo, pero hay pocas cosas de las que no me acuerdo, así que no es sorpresa, deja ya al gato en paz. Él tuvo la culpa, pero también la tuviste tú, por pendejo. Y la tuve yo y la tuvo Marta, carajo, siempre por pendejadas así terminamos mal.

En el fondo siempre quise ser como tú, siempre fuiste más, así, más cabrón, no sé cómo lo hacías, pero siempre pudiste ser más que yo. Creo que Marta te quería más a ti de lo que dijo que me quería a mí, lo suyo siempre fue más osado. La culpa la tuvo ella, nunca nos pudo separar, nunca nos quiso mezclar. Pinche Marta, se burló de los dos. Y ¿dónde está ahora? La muy cabrona se llevó al gato, al Garfield, seguro ya se lo tragó o lo aventó desde la ventana o lo quemó o lo sodomiza. Como hizo con nosotros. Nos tragó, nos uso, me violó y te tragó. ¿Sabes qué? La verdad es que no me arrepiento de absolutamente nada, creo que si pudiera hacerlo todo, lo haría todo exactamente igual, igual sería necio, igual me enamoraría de ustedes dos, igual les aguantaría sus terquedades. Todo igual. Igual les hubiera avisado del gato.

Después de eso, vi a Marta un par de veces, pero todo fue bien raro, como en Y tu mamá también, todo se volvió como en esa película mamona, todo se volvió mamón, como el final de esa película. ¿Por qué siempre me dejé llevar por sus pendejadas? ¿Cómo nos fuimos a enredar en eso? Pinche Marta.

¿Qué tal está?

Se casó, tiene un hijito, seguro es un junkie. Aunque ella lo dejó antes de embarazarse, seguro lo lleva en la sangre, pinche loca. No sé más, es lo último. Prefiero dejarlo así. Es lo último.

¿Y cómo se llama?


Ya deja al gato en paz. Déjanos en paz.

domingo, 3 de agosto de 2008

Nostalgia por la omnisciencia

Creo que realmente le prestamos muy poca atención a lo que 'no nos sucede a nosotros'. Quiero decir que nuestra conciencia de las acciones y actividades de otros está más bien limitada por nuestra propia experiencia. Es curioso, pero cuando uno comienza a vagabundear por los blogs de otras personas y lee sus entradas se pregunta sobre la veracidad de los relatos y las fotografías ¿sucede realmente todo eso?

"Un joven ingeniero en Dressden se llevó la semana pasada a pasear a su abuela que llegó a visitarlo, se lo pasaron muy bien, comieron pastel, fueron a una viña cercana (el campo alemán es muy bonito en verano), probaron diferentes variedades de vino y comieron strudel. Un niño en Connecticut está pasando el mejor verano de su vida, fueron a visitar a la familia de su mamá en Illinois y se la pasan nadando -¡casi 10 horas diarias!-, yendo a los rodeos y ferias cercanas. Él espera que para el próximo año pueda montar a una oveja por más de ocho segundos para ganar el premio".

...realmente pasan tantas cosas en el mundo, cosas que no imaginamos, fiestas que no vemos, reuniones a las que no asistimos, violencia incógnita por doquier.

"Ayer una joven familia brasileira llevó a su princesita a conocer el mundo mágico de Disney en Orlando, Florida, el padre está realmente contento de poder brindarle momentos felices e inolvidables a su pequeña hija. Antier, Alexandra, una chica polaca llegó a Holanda para hacer una estancia de tres meses trabajando con un grupo de jóvenes. Estaba nerviosa porque si bien sabe que cada comienzo es una nueva oportunidad para crecer, no sabía si la iban a aceptar tan fácilmente. Afortunadamente sus dudas se disiparon pronto: cuando llegó al aeropuerto la recibieron con una gran manta con su nombre y un mensaje de bienvenida. Ayer y hoy (antier para Europa), se la llevaron en paseos y fiestas. Aparentemente se la pasó muy bien, incluso en los países bajos, la temperatura es agradable".

lunes, 28 de julio de 2008

28 de julio de 2008: un paso más.

Hoy, de hecho, dimos por muerto al perro. Mostró, sumisamente, ante nuestra indolencia, todos los síntomas que asociamos con los muertos. Tal vez quiso, no para aliviar su dolor, sino el mío, hacerse pasar por muerto ante mis ojos, tal vez quiso, en un último acto de fidelidad, evitarme la carga de observar una muerte peor.

jueves, 17 de julio de 2008

El testimonio

Mi hermano y yo vivíamos en en Ixtlahuaca, una vez vinieron unos señores a decirnos que nuestra tierra era muy valiosa, que valía mucho dinero y que nos lo iban a dar si los dejábamos buscar lo que había abajo, en la milpa, donde sembramos. Como se veían buenas gentes los dejamos, además nos traían cosas de la ciudad, nos hacían mandados y favores. Una vez, cuando la hija de mi hermano se enfermó, nos llevaron al doctor, a una clínica grande, en la ciudad, en México. La verdad es que parecían buenas personas. Como mi hermano y yo nos quedamos con este pedazo de tierra que era de nuestro padre, pues entre los dos decidimos que no había problema en que buscaran, además ellos nos dijeron que no iban a mover nada, que nomás los dejáramos estar en un rincón del campo y que no nos iban a molestar ni a hacer ruido. Y sí, así le hicieron, iban y venían todos los días, pasaban, nos saludaban y nos traían las cosas que les habíamos encargado, se tomaban un café o un refresco, a veces mi mujer les daba un taco, platicaban un poco y luego se iban a su rincón. La verdad nunca fuimos a ver qué hacían allá, no nos gusta meternos en lo que no es nuestro y ellos tampoco nos contaron muy bien qué era lo que hacían, nomás veíamos que todos los días iban y venían, primero empezaron a venir una vez a la semana, luego más, dos o tres veces y luego vinieron mucho, casi todos los días. Después, un día, dejaron de venir. Así nomás. Después de un rato, a lo mejor una o dos semanas después que dejaron de venir, mi hermano y yo fuimos a ver la casita que habían alzado en el rincón del terreno. Era una casita como de tela gruesa, adentro se encerraba el calor y el aire olía raro, como a encerrado. En la tierra había un hoyo, parece que lo habían hecho con una pala, era profundo, mi hermano y yo cabíamos adentro parados los dos al mismo tiempo. No parecía que se hubieran llevado algo, ni la tierra ni las piedras ni nada, todo estaba ahí, amontonado a los lados del hoyo, las piedras que habían sacado mientras rascaban estaban metidas en unos como cajones de madera, habían unas grandes, otras menos grandes y otras chicas. Le digo, no se llevaron nada, todo estaba ahí. Mi hermano pensó que a lo mejor habían echado alguna cochinada por el hoyo, pero cuando nos metimos no vimos nada y no olía a nada y la tierra se sentía como tierra, nada le hicieron a la tierra. Fue cuando empecé a escuchar.

Al otro día de que nos metimos, fuimos a ver a mi tío que vive del otro lado del terreno, le fuimos a preguntar si él había visto algo en esos días, algo en la casita de tela, pero nos dijo que no, que él no vio nada más que cuando se fueron. Dijo que cuando los vio irse ese día, el último día que vinieron, se le figuró que ya no iban a volver, o sea que él ya sabía, se lo imaginaba. ¿Cómo es que se lo imaginaba usted? Le preguntamos, él nos dijo que él escuchó y luego vio cómo se salieron de la casa de tela y se fueron los dos apresurados, tranquilos, pero rápido.

Le digo, mi tío también escuchó, seguro escuchó lo que yo escuché cuando mi hermano y yo nos metimos en el hoyo, seguro es lo mismo que escucharon los señores, a lo mejor era lo que andaban buscando, a lo mejor es lo que vale mucho dinero. A lo mejor regresan y nos dan el dinero.

jueves, 10 de julio de 2008

La historia nueva, la historia de siempre

En estos días me enteré de una historia que está llevándose a cabo en Sucre, Bolivia y es una historia que se repite en toda América. Tras la colonia, hemos sido testigos -los que en aquél tiempo vivieron -y producto de la instauración sistemática de un régimen y forma de gobierno ajena a estas tierras.

En Bolivia -punta de lanza en muchos aspectos hacia el reconocimiento de los derechos y valores de los pueblos originales -se lleva a cabo una campaña de despretestigio, una campaña absurda que recrudece las actitudes anacrónicas de los hacendados y criollos herederos de los depojos de los movimientos independentistas, con el fascismo que caracteriza a estos grupos arraigados al poder colonial y a la fuerza bruta de su intolerancia, se han encargado en convertir a los movimientos legítimos y reivindicatorios de la calidad moral de los pueblos originales, en grupos odiosos y molestos para la sociedad en general. Ayudados de técnicas importadas -lo que en México se conoce como 'Los porros', estos personajes que se infiltran en los movimientos para provocar violencia y dar la apariencia de que el grupo completo es violento y peligroso -han logrado que la opinión pública los rechace y han, con esto, encontrado una justificación perfecta para usar la fuerza del estado para golpearlos, provocando que el resto de la población, sin quererlo y sin saberlo tal vez, inicie actos racistas. “Indio traidor, indio ignorante” son algunos de los insultos que le escupen mientras les lanzan vidrios, los golpean y asesinan. Estoy convencido: el insulto ciertamente, es llamarlos traidores e ignorantes, porque ellos orgullosamente, se asumen como pueblos indios.


Esta siuación me hace reflexionar, una vez más, en lo que sucede en nuestro país, México. ¿Qué hacemos aquí con 'nuestros pueblos indios'? ¿Qué hacen 'nuestros pueblos indios' con nosotros? Ciertamente lo que pasa en Sucre, región boliviana, es algo que de alguna manera asomó en nuestro país allá por el año 1994: cuando los indios se organizan y alzan la voz, cuando los indios hablan de derechos e igualdad (y abandonan esos 'balbuceos incomprensibles y floclóricos'), entonces los indios se vuelven traidores e igualados y es necesario golpearlos con todo lo que se tiene disponible: medios de comunicación, palos, botellas, pistolas, metralletas, gases y tanques. ¿Por qué?


Uno de los detonantes de la situción en Sucre, ha sido la creación de una constitución que reconoce la multiplicidad de culturas y pueblos en un mismo país. Eso incomoda a los herederos del poder colonial, eso los vuelve locos y los regresa a creerse el señor montado a caballo. ¿Por qué? ¿Por qué no pueden aceptar el hecho de que no son los dueños de esas tierras y mucho menos los dueños de esas vidas y esas mentes?


Acaso el peor agravante de la situación es algo que ocurre siempre: los herederos del poder colonial sólo mueven sus hilos, mandan a sus fuerzas; policía, ejército, grupos pagados, para que hagan el 'trabao de campo' para que propinen golpizas y cometan los asesinatos, mientras ellos observan a prudente distancia y disfrutan la cena. Pero ¿quiénes son la policía, ejercito y grupos pagados? En México y en Bolivia, son los mismos: los hijos, nietos y hermanos de los indios. Los adoctrinan, les pagan y les venden un odio ajeno para matarse entre sí. Es la historia de nuestra tierra. ¿Por qué tiene que seguir siendo así?



Un fragmento de la historia:

miércoles, 9 de julio de 2008

Relexiones

Frente al espejo del baño ensayaba cada una de las posibilidades: podría salir corriendo sin poner atención en nada, en el ruido o el alboroto que hicera o podría tratar de salir, como esos personajes de las películas, agazapado tras cada mueble, mimetizado en cada pared y escondido en cada sombra. Aún no sabía cómo, pero esaba decidido a escapar de la locura.

lunes, 16 de junio de 2008

Observaciones preliminares

Trás un par de visitas al baño del gimnasio auditorio de la Ibero, en cierto evento el fin de semana pasada, pude, al fin, sistematizar una observación que venía haciendo desde hace unos cuantos años. Resultó que pude afinar una serie de suposiciones y observaciones del sentido común, todas en función de la pregunta: ¿qué cosas hace la gente (los hombres) en el baño?

Los resultados fueron los siguientes [obvio, la clasificación es objeto de modificaciones y adhesiones]:

1) La gente gime.
1.1. de placer: cuando están frente al mingitorio y están por concluir su micción
1.2. de disgusto / dolor: cuando están encerrados en sus cabinitas privadas

2) La gente aprovecha para medicarse.
2.1. Toman pastillas
2.2. Jarabes
2.3. Se aplican unguentos
2.4. Soluciones óticas y oftálmicas

Éste comportamiento es especialmente interesante y da pie a otra línea de observación siguiendo la pregunta: ¿por qué en un ambiente semi salubre como el baño, la gente toma y se administra medicamentos?

3) La gente aprovecha para acicalarse en general:
3.1. Acomodarse los ropajes
3.1.1. se acomodan la camisa
3.1.2. la corbata
3.1.3. el pantalón
3.1.4. limpian / amarran sus zapatos

3.2. Lavarse la cara
3.3. La gente se peina

4) Y, como era de esperarse y es obvio, la gente se tira pedos.


sábado, 7 de junio de 2008

Noche de lluvia

Sentado de enmedio de la noche, con una brisa ligera, ante lo que en algún momento represntó demasiado y ahora es sólo el residuo de una memoria lejana, de una memoria familiar al fin, me siento, fumo y pienso:

(...) en éste rincón del mundo donde todo permanece estático, inmóvil.
Aquí estiy yo, solo.


La familia, los recuerdos y los restos de mis ancestors, se han velado aquí, en mi calvario, el calvarito, en El Calvario familiar.

lunes, 2 de junio de 2008

Ah! Kumiko

Soy una de esas personas, lo sabes, que sostiene que la vida se refuerza con y a través de la ficción. Si consideramos amabas como formas diferentes -talvez complementarias -de realidad; entonces podrás afrimar, igual que lo hago yo, que juntas, vida y ficción, son la suma de la realidad.

El señor Okada, deseoso de descubrir la realidad que ocultaban sus memorias y recuerdos, decendió a un pozo profundísimo, donde el aire se mezclaba con los gases del musgo y el frío contrastaba terriblemente, con la luz de la superficie. Sentado ahí, temeroso, con una lámpara de mano y una cuerda de nylon y algodón como su único medio para salir de ese pozo recordó:

(...) cuando conversábamos, de manera normal o apasionada, a veces enmudecía, súbitamente, sin más. Callaba de repente en mitad de la conversación sin ninguna razón especial (o, al menos, sin ninguna que yo atinara a descubrir). Como si fuera andando por un camino y, de repente, cayera en una trampa. (...) durante unos instantes ella parecía no estar en realidad allí. (...), cada vez que ella hacía esto le preguntaba <<Oye, ¿te pasa algo?>>. Me desconcertaba terriblemente, me preocupaba haber dicho algo que la hubiese herido. Pero Kumiko siempre sonreía y decía sin más: <<No me pasa nada>>.

---Murakami, Haruki: Crónica del pájaro que da cuerda al mundo.

Como dije, la vida, [no la realidad] siempre encuentra su par en la ficción. Así, Kumiko la callada, la momentáneamente ausente, decidió abandonar al señor Okada quien, para reflexionar y tocar sus pensamientos, se metio en un pozo frío, lejos del calor de la superficie, del calor del verano.

sábado, 31 de mayo de 2008

life and times of me

Pienso que cuando nos referimos a algún personaje del pasado o cuando leemos en la biografía de algún escritor, artista, científico, etc., "un hombre de su tiempo" [como lo que se dice de Leonardo "un hombre renacentista: un hombre de su tiempo", siempre he pensado que se refiere a que éste hombre, en este caso el florentino, es la suma de todas las cualidades que dieron forma y caracterizaron a tal o cual momento. Talvez sea ésta la ascepción común, difundida, enseñada y aprendida de la expresión. Hoy, mientas conducía de regreso a mi casa escuchaba mi iPod [síntoma de nuestro tiempo] y comencé a seguir un patrón; cuando escuchaba cualquier canción trataba de recorda el año en que se editó el disco: "Obstacle 1; Interpol: 2002, Sand River; Beth Gibbons and Rustin' man: 2002, My violent life; Blonde Redhead: 1995, There, there; Radiohead: 2003, Since I left you; The Avalnches: 2000" y así. Pronto me di cuenta que la música que escucho no sobrepasa, en su mayoría el 2003 [hay un par de colado del 2004 y 2005...] y que no iban más atrás de 1995, aunque, hay, ciertamente, clásicos que van más atrás a los 60's y 70's. Lo que me hizo pensar, otra vez, en la frase "hombre de su tiempo": recordé que hace aproximadamente una semana hubo una fiesta en la que habíamos un par de coetáneos míos y un peculiar personaje que es menor que nosotros; en la fiesta, de más está decirlo, me encargué de poner la música, y de un momento a otro, el mozuelo, expresó con clara indolencia [inducida talvez por el efecto depresor del alcohol]: ¿podemos cambiar la música? Me estoy durmiendo. Quedé atónito, en shock! Recuerdo que yo estaba muy emocionado [y poco ebrio] con la música, pensaba: "esto es un hit", todos estábamos contentos.

Ahora: yo soy un hombre de mi tiempo, tanto como el imberbe aquel lo es del suyo, mi música es vieja, talvez aburrida y con el correr del tiempo, el desfase entre la nueva música y yo se está haciendo más y más marcado. Pronto, lo sé porque lo he hecho ya un par de veces, estaré renegando de la nueva música, la calificaré de tonta, insulsa y sin sentido, comercial y tendenciosa, sin ideología y superficial: "¿dónde quedarán músicos como Cerati y Tom Yorke, bandas como Portishead o Zurdok, qué será de solistas como P.J. Harvey o Björk, qué quedará, a fin de cuentas, de melómanos como yo? Viejos, cansados y superados por una ola nueva que en unos cuantos años estará preguntándose lo mismo. Como dice la canción del álbum Hombre sintetizador del año 1999:

"Es dificil recordar, es difícil olvidar
es difícil para mí, es difícil todo (...).
todo es lo mismo, es un principio y final
y nada más
todo es lo mismo, esta canción es igual
que las demás
(...)

Posteo lo que considero una de las mejores creaciones del nuevo siglo: de mi tiempo...







del álbum de Radiohead Hail to the Thief (2003)

sábado, 24 de mayo de 2008

Sabiduaría Ceratiana

"...sé que estoy falto de fe..."

Cuando la mayoría de las expectativas que uno deposita en el futuro, expectativas de vida, súbitamente comienzan a perder fuerza, por la fuerza misma de la vida y el presente implicable, no nos queda más remedio que aceptar que nuestras decisiones están más allá de lo que nosotros podemos decidir. Es en estos momentos cuando sería bastante conveniente que hubiera un algo o alguien que nos dijera "esto sucederá" y es también, en estos momentos, cuando levantamos nuestra voz interna para suplicar por un poco de ayuda. Aunque como dice la canción:

"¿podrás salvarme esta vez?"

Lo más seguro es que hayamos cometido demasiadas blasfemias como para ser considerados en un acto salvador de emergencia.


"....recordarte es un hermoso lugar..."

A mí mismo.

martes, 20 de mayo de 2008

Noche excepcional

Ayer por la noche me sentí bien, sólo faltó una cosa para que todo fuera perfecto. Pero por más que me concentré no logré activar cabalmente mis poderes mentales y no logré conseguirlo: que se fuera la luz.

Eran alrededor de las doce de la noche y decidí que era momento de dejar de leer y de apagar todos los aparatos de la habitación, desconecté el alimentador de energía de la computadora para que su ojo nocturno no interrumpiera el maravilloso espectáculo. En el techo podía escuchar las gotas estrellarse en la azotea, pequeños charquitos, seguramente, se estaban formando en las micro cuencas e irregularidades de la superficie. Afuera, los árboles y las hojas de las plantas recibían con júbilo las primeras y maravillosas lluvias nocturnas. Un concierto de bajos y contrabajos en las nubes cantaban algo parecido a alguna aria de Wagner (o al menos eso logré comprender) mientras que los utileros, afanosos, hacían destellar sus reflectores.

Me levanté de la cama, abrí las ventanas y recorrí las cortinas: el olor de la tierra mojada inundó mis fosas nasales y una brisa fresca y humeda se posó en mi pecho !Ah! Con palabras es imposible describir la sensación, era como un refresco de cola bien frío o como un café bien cargado justo a esa hora difusa entre la mañana y la tarde. En las calles de atrás, habían (hay) dos lámparas nocturnas con ese horrible y deprimente color naranja, simplemente no se apagaban. Maldije por una vez, la funcionalidad del mobiliario urbano que hoy, por primera vez, le estaba permitido no funcionar.

Pensé en que una de estas noches deberían causar estado de excepción: que las lamparas se apagaran, que las doncellas delicadas e indefensas no salieran de sus casas y que los maleantes y violadores encontraran algo que hacer por una hora y así todos, o por lo menos yo, puedieramos gozar de este espectáculo. Pensé también en que lo que alcancé a ver no nos sorprende porque no tenemos tiempo de verlo y además porque, tan dependientes de la luz eléctrica, estamos rodeados de lámparas, focos y faros que nos ciegan cada vez que levantamos la vista.

Como dije al principio, trás muchos intentos y harta concentración, me quedé un poco frustrado pues intenté con todo mi poder mental hacer que se apagaran todas las luces, pero como he estado muy cansado sólo alcancé a apagar dos y las otras veinte, siguieron brillando, atrayendo a los mosquitos y protegiendo a las jóvenes desveladas...

domingo, 4 de mayo de 2008

Mirar de lejos o mirar de cerca, como un ejercicio de la mirada, implican actividades diferentes y, en algunos casos, opuestas. Acaso la diferencia se encuentre en la posición física del observador (por lógica: más cerca = menos lejos - menos cerca = más lejos); sin embargo, para mí, la cuestión no se presenta tan simple. Permítaseme ejemplificar: cuando estamos a un exteremo de la calle y 'a lo lejos' vemos algo que atraé nuestra atención podemos decir que 'estamos mirando de cerca a ese objeto' o, por otro lado, estando cerca de alguien, frente a él o a ella, podemos estar mirando su rostro, sin embargo, no registrando ninguna de las características que éste presenta, por lo tanto podemos decir que 'estamos mirando de lejos'.

La cuestión me preocupa porque como dicen por ahí "uno está condenado a vivir la vida en primera persona" y por lo tanto, debe lidiar con una infinidad de problemas derivados de la perspectiva que se asuma ante tal o cual situación. Esto se agrava aún más cuando me doy cuenta, debo confesarlo, que me encuentro en un período de la mi propia vida en el que todo lo que es externo a mí tiende a ser mirado desde una perspectiva lejana y lo que puedo mirar de cerca, no sobrepasa mis párpados; como podrán imaginar, esto significa muchos problemas.

Lo que creo que es una de las pulsiones humanas (como hombre, masculino, lo puedo decir) más fuertes, es la de incurrir constantemente a la auto-afirmación del ego individualmente, casi anónimamente como una suerte de reclusión indusida...

martes, 8 de abril de 2008

Como Matrix: Reloaded

Con todas las prisas que he tenido últimamente me ha resultado bastante difícl sentarme para escribir algo, los pensamientos que me rondan, en torno a lo que está sucediendo en el país: la privatización del petróleo.

Al escuchar y leer todo lo que se ha dicho por parte de los impulsores y los detractores -de entrada me identifico con estos últimos por cuestiones más bien diferentes -no puedo evitar que me asalte la idea de la 'reconquista'. Una de las cuestiones que me animan hacer lo que hago, la razón; el motor principal, es la idea de que México, como nación y sus naciones internas, ha sido objeto de grandes y gravísimas vejaciones desde los tiempos de la colonia; sin embargo, lo que me parece lo más estruendoso ha sido, siempre, la cuestión de la 'independencia' que terminó con el período colonial. Mi interpretación de ese particular hito de la historia de México como nación, siempre se ha movido en el sentido de que no fue otra cosa que una gran mentira para la masa y un buen pretexto para las cúpulas, para usufructar con los recursos de esta tierra. Después de casi doscientos años de esta 'vida independiente' los que se quedaron a cargo de la administración de tan abundantes bienes, hartos del saqueo y al mismo tiempo supremamente incompetentes, deciden, hoy, la salida más fácil: regresarle a aquellas potencias coloniales, lo que 'por derecho divino' tenían.

Cuando leí que la empresa española REPSOL, estaba a cargo de la administración y suministro de gas y electricidad en Colima pensé inmendiatamente en las minas de plata de Taxco y Zacatecas, del oro de San Luis y de las maderas finas y fauna inigualable de las selvas del sur. En pocas palabras: conquista 'recargada', bañada en necesidad.

Para mí no hay otra explicación que esa para lo que está sucediendo, después de años de estupidez y de administradores ambiciosos y timoratos, ahora, bajo la idea de la legalidad y el bienestar del país, del 'rescate del tesoro de las profundidades', les regresan, como si fuera una deuda histórica, como la retribución a largo plazo de un insulto perpetrado hace años, a los españoles y a otros tantos. Nada más para quedar bien.

No sé qué pasará, hoy la propuesta fue enviada al congreso. Lo que sea que suceda marcará, no me queda la menor duda, un presendente para lo que habrá de ocurrir en lo sucesivo, tanto en la vida de todos los que aquí vivimos, como para los que desde lejos, esperan observan y mueven sus piezas.

jueves, 27 de marzo de 2008

Parada en el camino

Después de un par de intentos fallidos por escribir cualquier cosa -siempre me pasó que se me olvidó lo que quería escribir o me ponía a hacer otra cosa -regreso. Regreso talvez un poco más viejo, con más experiencia (la que se puede obtener en un par de semanas) o simplemente más imbuido por la vida misma. Hoy siento que definitivamente he dejado mi niñez atrás, me doy cuenta que las cosas que antes me causaban una emoción casi inocente, lo que en otro tiempo me hubiera hecho correr como loco, por miedo o por exitación, ahora son cosas a las que respondo con un simple movimiento de cabeza.

Ahora traigo el sol por dentro, mi piel quema como las mañanas de estos días de marzo, mi cabello tiene la tierra de las calles que camino y mi rostro se ha maquillado con el polvo de incontables rincones de pobreza. Uno sabe que la 'pobreza' y la 'gente pobre' están ahí, que existen y que habitan con nosotros. No es que no fuera sensible a ello, pero ahora, con este trabajo nuevo, me he metido a sus casas, he comido en sus mesas, he estrechado sus manos y mirado en sus ojos. Han habido días en los que el tiempo se me pasa raudo y cuando lo tomo en cuenta me percato de que estoy a hora y media de distancia de mi casa, que el transporte ya no pasará y que estoy separado por una barranca pestilente plagada de ratas y perros rabiosos de cualquier lugar donde pueda abordarlo, otros días; sin embargo, simplemente quiero salir corriendo y miro el reloj o busco cualquier pretexto para salir de ahí, de esa pobreza que asfixia con su olor a desagüe y con las piedras y el polvo del camino.

Han sido unas semanas raras, diferente y aleccionadoras. He aprendido, talvez, más de la vida de lo que habría podido aprender en 10 años de universidad. No puedo evitar sentir cierta repulsión por la esa pobreza, una repulsión un mucho burguesa y llena de prejuicios, pero al mismo tiempo he comenzado a asumir mi responsabilidad de esa pobreza y he comenzado a censurarme a mí mismo por aquella repuslión. Por años hablé de un 'hacer algo', ahora creo que lo estoy haciendo, de alguna forma, torcida e imperfecta, interesada y prejuicada. Si quiero, sé que puedo hacerlo de otra manera, de la manera opuesta. Pero ya veremos. Lo que puedo decir ahora sí, con conocimiento de causa, es que esa pobreza que nos rodea y nos toca, me ha comenzado a doler.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Persía nocturna

Ciertamente los triángulos tienen omnipresencia en las ocurrencias naturales. ¿Será que nosotros creemos que vemos triángulos o que en verdad existen?


(...)



Es como si por un largo rato, el tiempo simplemente hubiera decido dejar de caminar. Como si la luna, estática, nos mirara pensando en la razón de su existencia.

domingo, 3 de febrero de 2008

Mysteries

Nunca hube amado tanto en la vida como te amé a ti o como me amo a mí mismo. Nunca sentí tantos deseos de correr trás de alguien para acercarme a su fragancia, para sentir sus cabellos y tomar su cintura. Pero ella, rebosante de juventud, de bríos y pujante por la vida me provoca hacerlo, se desviste al caminar, hace el amor con el aire que la rodea y sufre con el sol que le quema los hombros. Se puede adivinar que está saliendo ya de la adolesencia, su mirada comienza a tener la malicia característica de las mujeres a partir de cierto momento de sus vidas, aunque conserva el brillo casi infantil de la etapa anterior. Realmente sólo muy poco. El vaivén de sus caderas anuncia su conocimiento de las capacidades femeninas, anuncia su experiencia -talvez mayor a la mía -en la satisfacción de los instintos.

Habían pasado un par de años talvez, la tumba de su mujer se comenzaba a curbir con esas plantas verdes de hojas carnosas -realmente asquerosas - y la memoria cada vez se tenía que hacer asistir por fotografías y videos.

Uno siempre está mal ubicado en la vida, siempre se es demasiado joven para algo y demasiado viejo para otra cosa. Recuerdo cuando tenía diez y siete años, era demasiado joven para vivir solo y demasiado viejo para seguir viviendo con mis padres. Un par de años más tarde era demasiado viejo para seguir viviendo en el mismo país, pero demasiado joven para salir por mi cuenta. Ahora soy demasiado viejo para ti y demasiado joven para morir.
Mi vejez me impide lograr un par de cosas... ¿Qué somos? Sino un montón de tejidos con conciencia. Sino trozos de carne que caminan y se preocupan por lo que pueda ocurrir mañana. Hay quienes, a decir verdad, no se preocupan demasiado.


sábado, 2 de febrero de 2008

Cotidianas I

Sin pensarolo, Rubén se había metido en un embrollo terrible. No dejaba de pensar en las terribles consecuencias de sus recientes acciones. No tenía claro de qué acciones, pero sabía que habría consecuencias. Dejó el cigarro en el cenicero y se puso a dar de vueltas en la habitación, caminó entre los sillones varias veces imaginando los posibles escenarios. Se detuvo a mirar por la ventana el vaivén de las ramas del árbol solitario no es un buen lugar para nosotros. El árbol dejaba mover sus ramas por los autobuses que pasaban en el bulevar, plantado en el camellón no podía hacer demasiado, sus raices habían empezado a deformar el pavimento y los amantes citadinos habían escarbado tantas leyendas y juramentos de amor en su corteza que era imposible leerlas todas. Definitivamente no era un buen lugar para un árbol. Perhaps -pensó -the only way out is to cut you off and in doing so, cut me off too.No recordaba exactamente lo que había sucedido, en sus piernas había marcas de alguna huída frenética y en sus manos los restos de alguna pelea. ¿Qué habrá sido antes? Después de meditarlo un poco se alejó de la ventana, dio una última fumada al cigarro y lo apago aplastándolo en el cenicero. Tomó su chamarra, se dirigió a la cocina y bebió un vaso de agua de la llave del fregadero, mordió un pan viejo y decidió tomar una manzana. Salió de su departamento uno, dos - tres - cuatro - cinco - seis contó los pasos hasta la puerta, sacó las llaves de su pantalón y cerró una - dos vueltas a la chapa. Caminó el estrecho pasillo recordó las risillas insolentes de sus hijos. Esbozó una sonrisa. There´s a place that I´ll remember -canturreó en su cabeza mientras bajaba las escaleras siguiendo las sinuosas formas de la pared con la palma de su mano. Llegó a la puerta del edificio -había olvidado contar los escalones, eran diez y seis, lo sabía de memoria, pero siempre los contaba -abrió y salió a la calle. El viento de la mañana resoplaba entre los autos estacionados en las orillas, abotonó su chamarra y emprendió la caminata. Sargent Pepper´s lonely hearts club band, Subió por la calle empinada, vieja como las memorias de una anciana muerta hace siglos, firme y sucia, como las que ya no hay.Toda la noche había escuchado arengas necias y había hablado sin parar al son de la rumba y los vapores del mezcal. Mujeres necias insistían en entregar sus favores al vencedor de la palabrería y los panelistas lo tenían presente y se esforzaban más y manoteaban y desempolvaban sus frases más oscuras. Lógica cultural o proceso histórico. Después de un rato y de estar cansado de fingir había abandonado la contienda, dejando a los alfa y su necesidad impetuosa de procreación, luchando ferozmente.Había un balcón, música y bebida, yo estaba ahí y luego llegó ella ¿quién es? ¿Qué hicimos después?El sol comenzó a hacer sombras en los edificios y las aves iniciaron sus cantaletas monótonas, unos perros comezaron a husmear en la chamarra de su dueño, tendido en una de las bancas del mobiliario urbano, buscando alimento o talvez tratando de despertarlo de su sueño etílico. I read the news today oh, boy. Se frotó las manos y las metió en los bolsillos del pantalón, levanto la cabeza y sintió unas punzadas que lo dejaron inmóvil unos segundos. El cuello le dolía y se había dado cuenta que la espalda la tenía golpeada. Sabía que no su memoria no se había perdido por estar borracho, si hubiera estado borracho no estaría de pie ahora caminando y deseando comer algo. Las náuseas le impedirían, siquiera, pensar en comida. Tal vez lo asaltaron.Salimos de ese lugar, sí -recordó triunfalmente -¿fuimos a mi casa? Imposible decirlo ahora.La cafetería de la esquina estaba comenzando a moler la primera carga del día, la calle se comenzó a llenar con el amargo aroma del café bien tostado. Instintivamente, como un sabueso, sigió el olor sin proponérselo. ¿Cómo arrepentirse de algo que no recuerdas? Sin embargo, dentro de sí, sabía que debía sentirse arrepentido por algo. Look at all the lonely people. Tell me, good fellow, what is your deepest fear? En la cafetería habían ya dos parroquianos dando los primeros sorbos a sus respectivas tazas. Vestían trajes grises y corbatas azules, uno de ellos leía el períodico del día mientras que el otro miraba despreocupadamente a través del ventanal rotulado. Rubén masculló un saludo mientras se dirgía al barista detrás del mostrador. El que leía la sección nacional sólo apartó la mirada de su papel y levantó las cejas, el otro se giró completamente sobre el banco que ocupaba, los escudriñó con la mirada y le devolvió el saludo. Unexpected kindness. Un expreso doble y una rebanda de pastel de limón. Bueno, de queso.Mientras seguía atento los movimientos del anciano escuchó un descuidado golpe de la taza contra el plato del trajeado. Volteó a mirarlo y aquél sonreía tratando de disimular su torpeza. Rubén sonrió un poco y volvió a mirar al viejo que esta vez le ponía la tazita enfrente.

De un sorbo bebió todo el contenido de la pequeña taza, la puso con cuidado, como queriendo mostrarle a su vecino en la barra, cómo se hace. Pidió otro igual mientras cortaba con la cuchara un trozo del pastel.Hoy va a estar feo, mejor se queda dentro de su casa y se encierra, junta todos sus papeles y espera a que lleguemos. El bocado seguía ensalibándose en su boca cuando escuchó eso. Volteó a ver al comenzal y tragó. Escuchó en la calle el ruido de tacones que se acercaban por la misma calle en la que él venía, volteó y, a través del ventanal vio a una mujer cubierta completamente con un abrigo negro y una bolsita roja colgando de su brazo. She could be naked underneath.

Ella tenía estos...¿Quienes? ¿A qué se refiere?

El vapor liberado por la vieja máquina lo hico voltear y observar cómo se llenaba la tazita con un chorro, lento y pesado. Mejor quiero algo salado.

Si no eran esos, por lo menos eran muy parecidos. Recuerdo que le dije que era muy bonitos, que me gustaban mucho la forma en que levantan tus muslos. Salimos y caminamos por la calle, dejé caer mi vaso en una maceta y caminamos mucho.Baby you can drive my car. Otra vez la taza llena. ¿Pues qué pasó? Un contingente policial comenzó su marcha de rutina aunque esa mañana era más ostentoso, el sol hacía brillar el engominado cabello del que leía. Under that light -pensó mientras examinaba detenidamente a esa persona -you can almost get confused about his personality, but don´t let him misslead you. Había notado, por los trajes iguales, que venían juntos, había visto además, una pistola al costado del descuidado. Eran policías, detectives o, por lo menos, judas. El pulcro -como había alcanzado a bautizarlo, dobló el periódico y empujo lo último que quedaba en su taza, dio una mordida final a su pan y se puso de pié. Vámonos. Ya le dije amigo, usted parece una buena persona, pero no hay que dejarnos confundir. Miré, la cosa está fea y se va a poner peor, vaya a su casa y si vive por aquí, guarde bien todos sus documentos importantes, no le abra a nadie a menos que sea la policía y estese tranquilo. Otra mirada de incredulidad. Alcanzó a lanzar una mirada de entendimiento y asintió con la cabeza. How I wish you were here, we´re just two lost souls swiming in a fish bowl, year after... El descuidado dejó pagada la cuenta de ambos y se puso de pié, lanzó una última mirada en Rubén, como queriendo entrever su reacción, pero éste se ocupó en comer su pastel. Caminó a la puerta donde el pulcro encendía un cigarro y ambos salieron.Llegamos a un jardín, habían árboles y banquitas, nos besamos y acaricié sus piernas bajo la falda, me besó el cuello, me comenzó a dar modiditas. Su entrepierna comenzó a abultarse la senté en la banca, me hinqué y puse sus piernas en mis hombros. Tocó sus rodillas y le dolían, casi pudo oler la fragancia que despedían, un olor un poco amargo, talvez por el nylon de sus medias, un olor fresco más arriba, en sus muslos. Ella reía y me decía cosas. Ya sé por qué todo lo recuerdo en inglés. No dije nada, nunca dije nada. Metí mi nariz en su vulva, la toqué con la lengua. Amargo sabor.Su cuello estaba tenso, comenzaba a dolerle otra vez. Me acarició con la punta de sus dedos, con sus uñas extraordinariamente bien cuidadas.

Pagó al anciano el importe de lo que había consumido, dejó un trozo de pastel. Había comenzado a sentir náuseas. Se levantó del banco de la barra y caminó fuera del local. En la calle habían más policias de los que había calculado, los dos hombres que estuvieron dentro del café con él momentos antes hablaban con uno de los oficiales, aparentemente, el de mayor rango. Los miró un momento y el estómago le comenzó a hacer un ruido que conocía I was drunk indeed -pensó -there´s no other explanation.Ahora todo comenzó a darle asco, el olor del café, el olor de la comida que se preparaba adentró, los recuerdos del pastel y el aspecto del policía torpe. I have to go back.Say it! Katrina, say it. No dije palabra alguna, ella parecía molesta, me gritaba su nombre, me insultaba say it, you scumbag, Katrina! Con un acento muy raro.Sabía que si no llegaba pronto a su casa sucedería lo inevitable, no quería dar un espectáculo en la calle Once, once I loved. And I gave so much love... apretaba los ojos y tragaba saliba constantemente, trataba lo mejor posible de contenerse. Nunca se ha arrepentido tanto de algo en su vida que de haberse emorachado. Metió las manos en las bolsas de su chamarra y se apretó el etómago, éste hizo un primer amague que pudo contener en la traquea, apretó el paso y trató de no pensar en nada. Sacó la mano derecha y se la pasó frenéticamente por la cara mientras desandaba sus pasos. Apesar de que el sol había comenzado a dar de pleno en la calle, él sentía cada vez más frío. El colón comenzó a arderle y el estómago se le comprimía con estertores violentos y consecutivos.¿Por qué me grita? Un grito sordo y unas palabras que no reconocía. Golpes en la espalda, como un tambor. ¿Por qué me gritas? Ni una palabra, nunca. Intentaste ahorcame. You choked me. En aquel momento, justo antes de que se diera cuenta que tenía la mandíbula trabada, había pensado que no le había advertido que estaba en su período. Por eso estaba molesto, por eso no decía nada, por eso apretó cada vez más fuerte. Por eso lo golpeaba ¿por eso me insultaba?Había llegado a la puerta de edificio, tuvo que vomitar ahí, pero no se detuvo. Abrió y subió lo más rápido que pudo por las escaleras, one, two, three, four... tosió asquerosamente y apenas logró meter la llave y hacer girar la perilla de la puerta de su departamento. Estaba abierta. ¿Qué hacen todos estos aquí?Les digo que estaba en su período y no me avisó.Sin lograr entrar al baño, impedido mejor dicho, se dobló en la pared del recibidor, donde estaba la mesita con las fotos familiares. Sus hijos sonreían inocentemente en el parque, su esposa lo señalaba, enmarcada, como reclamándole que, a pesar de haber destruido su matrimonio, no hubiera podido dejar de beber.Eres tan cabrón como pendejo, pero así te vamos a llevar.Nunca me arrepentiré de nada en la vida, nunca tanto, como haber estado borracho.Breathe, breathe in the air, don´t be afraid to care. Leave, but don´t leave me. Look around, chose your own ground.Afuera del edifició, todos los pelotones policiales apuntaban a la entrada, la calle llena de curiosos brillaba con un sol hermoso, como pocos. El olor a vómito en su chamarra lo hizo vomitar más, para deleite de sus compañeros de desayuno.

¿Quién lo iba a decir? Creíamos que era un profesional, un sádico.

domingo, 27 de enero de 2008

Cotidianas IV (y última)

...

Pagó al anciano el importe de lo que había consumido, dejó un trozo de pastel. Había comenzado a sentir náuseas. Se levantó del banco de la barra y caminó fuera del local. En la calle habían más policias de los que había calculado, los dos hombres que estuvieron dentro del café con él momentos antes hablaban con uno de los oficiales, aparentemente, el de mayor rango. Los miró un momento y el estómago le comenzó a hacer un ruido que conocía I was drunk indeed -pensó -there´s no other explanation.

Ahora todo comenzó a darle asco, el olor del café, el olor de la comida que se preparaba adentró, los recuerdos del pastel y el aspecto del policía torpe. I have to go back.

Say it! Katrina, say it. No dije palabra alguna, ella parecía molesta, me gritaba su nombre, me insultaba say it, you scumbag, Katrina! Con un acento muy raro.

Sabía que si no llegaba pronto a su casa sucedería lo inevitable, no quería dar un espectáculo en la calle Once, once I loved. And I gave so much love... apretaba los ojos y tragaba saliba constantemente, trataba lo mejor posible de contenerse. Nunca se ha arrepentido tanto de algo en su vida que de haberse emorachado. Metió las manos en las bolsas de su chamarra y se apretó el etómago, éste hizo un primer amague que pudo contener en la traquea, apretó el paso y trató de no pensar en nada. Sacó la mano derecha y se la pasó frenéticamente por la cara mientras desandaba sus pasos. Apesar de que el sol había comenzado a dar de pleno en la calle, él sentía cada vez más frío. El colón comenzó a arderle y el estómago se le comprimía con estertores violentos y consecutivos.

¿Por qué me grita? Un grito sordo y unas palabras que no reconocía. Golpes en la espalda, como un tambor. ¿Por qué me gritas? Ni una palabra, nunca. Intentaste ahorcame. You choked me. En aquel momento, justo antes de que se diera cuenta que tenía la mandíbula trabada, había pensado que no le había advertido que estaba en su período. Por eso estaba molesto, por eso no decía nada, por eso apretó cada vez más fuerte. Por eso lo golpeaba ¿por eso me insultaba?

Había llegado a la puerta de edificio, tuvo que vomitar ahí, pero no se detuvo. Abrió y subió lo más rápido que pudo por las escaleras, one, two, three, four... tosió asquerosamente y apenas logró meter la llave y hacer girar la perilla de la puerta de su departamento. Estaba abierta. ¿Qué hacen todos estos aquí?

Les digo que estaba en su período y no me avisó.
Sin lograr entrar al baño, impedido mejor dicho, se dobló en la pared del recibidor, donde estaba la mesita con las fotos familiares. Sus hijos sonreían inocentemente en el parque, su esposa lo señalaba, enmarcada, como reclamándole que, a pesar de haber destruido su matrimonio, no hubiera podido dejar de beber.

Eres tan cabrón como pendejo, pero así te vamos a llevar.

Nunca me arrepentiré de nada en la vida, nunca tanto, como haber estado borracho.

Breathe, breathe in the air, don´t be afraid to care.
Leave, but don´t leave me.
Look around, chose your own ground.

Afuera del edifició, todos los pelotones policiales apuntaban a la entrada, la calle llena de curiosos brillaba con un sol hermoso, como pocos. El olor a vómito en su chamarra lo hizo vomitar más, para deleite de sus compañeros de desayuno. ¿Quién lo iba a decir? Creíamos que era un profesional, un sádico.


Run, rabbit run. Dig that hole forget the sun.

domingo, 20 de enero de 2008

Cotidianas III

Si no eran esos, por lo menos eran muy parecidos. Recuerdo que le dije que era muy bonitos, que me gustaban mucho la forma en que levantan tus muslos. Salimos y caminamos por la calle, dejé caer mi vaso en una maceta y caminamos mucho.

Baby you can drive my car. Otra vez la taza llena. ¿Pues qué pasó? Un contingente policial comenzó su marcha de rutina aunque esa mañana era más ostentoso, el sol hacía brillar el engominado cabello del que leía. Under that light -pensó mientras examinaba detenidamente a esa persona -you can almost get confused about his personality, but don´t let him misslead you. Había notado, por los trajes iguales, que venían juntos, había visto además, una pistola al costado del descuidado. Eran policías, detectives o, por lo menos, judas. El pulcro -como había alcanzado a bautizarlo, dobló el periódico y empujo lo último que quedaba en su taza, dio una mordida final a su pan y se puso de pié. Vámonos. Ya le dije amigo, usted parece una buena persona, pero no hay que dejarnos confundir. Miré, la cosa está fea y se va a poner peor, vaya a su casa y si vive por aquí, guarde bien todos sus documentos importantes, no le abra a nadie a menos que sea la policía y estese tranquilo. Otra mirada de incredulidad. Alcanzó a lanzar una mirada de entendimiento y asintió con la cabeza. How I wish you were here, we´re just two lost souls swiming in a fish bowl, year after... El descuidado dejó pagada la cuenta de ambos y se puso de pié, lanzó una última mirada en Rubén, como queriendo entrever su reacción, pero éste se ocupó en comer su pastel. Caminó a la puerta donde el pulcro encendía un cigarro y ambos salieron.

Llegamos a un jardín, habían árboles y banquitas, nos besamos y acaricié sus piernas bajo la falda, me besó el cuello, me comenzó a dar modiditas. Su entrepierna comenzó a abultarse la senté en la banca, me hinqué y puse sus piernas en mis hombros. Tocó sus rodillas y le dolían, casi pudo oler la fragancia que despedían, un olor un poco amargo, talvez por el nylon de sus medias, un olor fresco más arriba, en sus muslos. Ella reía y me decía cosas. Ya sé por qué todo lo recuerdo en inglés. No dije nada, nunca dije nada. Metí mi nariz en su vulva, la toqué con la lengua. Amargo sabor.

Su cuello estaba tenso, comenzaba a dolerle otra vez. Me acarició con la punta de sus dedos, con sus uñas extraordinariamente bien cuidadas.

...

viernes, 18 de enero de 2008

Cotidianas II

De un sorbo bebió todo el contenido de la pequeña taza, la puso con cuidado, como queriendo mostrarle a su vecino en la barra, cómo se hace. Pidió otro igual mientras cortaba con la cuchara un trozo del pastel.

Hoy va a estar feo, mejor se queda dentro de su casa y se encierra, junta todos sus papeles y espera a que lleguemos. El bocado seguía ensalibándose en su boca cuando escuchó eso. Volteó a ver al comenzal y tragó. Escuchó en la calle el ruido de tacones que se acercaban por la misma calle en la que él venía, volteó y, a través del ventanal vio a una mujer cubierta completamente con un abrigo negro y una bolsita roja colgando de su brazo. She could be naked underneath.

Ella tenía estos...

¿Quienes? ¿A qué se refiere? El vapor liberado por la vieja máquina lo hico voltear y observar cómo se llenaba la tazita con un chorro, lento y pesado. Mejor quiero algo salado.

...

martes, 15 de enero de 2008

Cotidianas I

Sin pensarolo, Rubén se había metido en un embrollo terrible. No dejaba de pensar en las terribles consecuencias de sus recientes acciones. No tenía claro de qué acciones, pero sabía que habría consecuencias. Dejó el cigarro en el cenicero y se puso a dar de vueltas en la habitación, caminó entre los sillones varias veces imaginando los posibles escenarios. Se detuvo a mirar por la ventana el vaivén de las ramas del árbol solitario no es un buen lugar para nosotros. El árbol dejaba mover sus ramas por los autobuses que pasaban en el bulevar, plantado en el camellón no podía hacer demasiado, sus raices habían empezado a deformar el pavimento y los amantes citadinos habían escarbado tantas leyendas y juramentos de amor en su corteza que era imposible leerlas todas. Definitivamente no era un buen lugar para un árbol. Perhaps -pensó -the only way out is to cut you off and in doing so, cut me off too.

No recordaba exactamente lo que había sucedido, en sus piernas había marcas de alguna huída frenética y en sus manos los restos de alguna pelea. ¿Qué habrá sido antes? Después de meditarlo un poco se alejó de la ventana, dio una última fumada al cigarro y lo apago aplastándolo en el cenicero. Tomó su chamarra, se dirigió a la cocina y bebió un vaso de agua de la llave del fregadero, mordió un pan viejo y decidió tomar una manzana. Salió de su departamento uno, dos - tres - cuatro - cinco - seis contó los pasos hasta la puerta, sacó las llaves de su pantalón y cerró una - dos vueltas a la chapa. Caminó el estrecho pasillo recordó las risillas insolentes de sus hijos. Esbozó una sonrisa. There´s a place that I´ll remember -canturreó en su cabeza mientras bajaba las escaleras siguiendo las sinuosas formas de la pared con la palma de su mano. Llegó a la puerta del edificio -había olvidado contar los escalones, eran diez y seis, lo sabía de memoria, pero siempre los contaba -abrió y salió a la calle. El viento de la mañana resoplaba entre los autos estacionados en las orillas, abotonó su chamarra y emprendió la caminata. Sargent Pepper´s lonely hearts club band, Subió por la calle empinada, vieja como las memorias de una anciana muerta hace siglos, firme y sucia, como las que ya no hay.

Toda la noche había escuchado arengas necias y había hablado sin parar al son de la rumba y los vapores del mezcal. Mujeres necias insistían en entregar sus favores al vencedor de la palabrería y los panelistas lo tenían presente y se esforzaban más y manoteaban y desempolvaban sus frases más oscuras. Lógica cultural o proceso histórico. Después de un rato y de estar cansado de fingir había abandonado la contienda, dejando a los alfa y su necesidad impetuosa de procreación, luchando ferozmente.

Había un balcón, música y bebida, yo estaba ahí y luego llegó ella ¿quién es? ¿Qué hicimos después?

El sol comenzó a hacer sombras en los edificios y las aves iniciaron sus cantaletas monótonas, unos perros comezaron a husmear en la chamarra de su dueño, tendido en una de las bancas del mobiliario urbano, buscando alimento o talvez tratando de despertarlo de su sueño etílico. I read the news today oh, boy. Se frotó las manos y las metió en los bolsillos del pantalón, levanto la cabeza y sintió unas punzadas que lo dejaron inmóvil unos segundos. El cuello le dolía y se había dado cuenta que la espalda la tenía golpeada. Sabía que no su memoria no se había perdido por estar borracho, si hubiera estado borracho no estaría de pie ahora caminando y deseando comer algo. Las náuseas le impedirían, siquiera, pensar en comida. Tal vez lo asaltaron.

Salimos de ese lugar, sí -recordó triunfalmente -¿fuimos a mi casa? Imposible decirlo ahora.

La cafetería de la esquina estaba comenzando a moler la primera carga del día, la calle se comenzó a llenar con el amargo aroma del café bien tostado. Instintivamente, como un sabueso, sigió el olor sin proponérselo. ¿Cómo arrepentirse de algo que no recuerdas? Sin embargo, dentro de sí, sabía que debía sentirse arrepentido por algo. Look at all the lonely people. Tell me, good fellow, what is your deepest fear? En la cafetería habían ya dos parroquianos dando los primeros sorbos a sus respectivas tazas. Vestían trajes grises y corbatas azules, uno de ellos leía el períodico del día mientras que el otro miraba despreocupadamente a través del ventanal rotulado. Rubén masculló un saludo mientras se dirgía al barista detrás del mostrador. El que leía la sección nacional sólo apartó la mirada de su papel y levantó las cejas, el otro se giró completamente sobre el banco que ocupaba, los escudriñó con la mirada y le devolvió el saludo. Unexpected kindness. Un expreso doble y una rebanda de pastel de limón. Bueno, de queso.

Mientras seguía atento los movimientos del anciano escuchó un descuidado golpe de la taza contra el plato del trajeado. Volteó a mirarlo y aquél sonreía tratando de disimular su torpeza. Rubén sonrió un poco y volvió a mirar al viejo que esta vez le ponía la tazita enfrente.

...

miércoles, 2 de enero de 2008

Inhala - exhala

(soundtrack del post, póngale play antes de comenzar a leer)



Sólo la muerte me detiene de hacer lo que me gusta, sólo la promesa de lo indeseable me hace dudar. Sólo el recuerdo de miradas furtivas y ojos llorosos reblandecen mi alma, pero todo con un solo gesto, con una aspiración, con una bocanada, desaparece.

¿Qué hay dentro de ti que entra dentro de mi, a través de ti, de tu cilíndrico ser y sale a través de mi boca o mi nariz? Eso –no sé cómo llamarlo –tranquiliza mi ánimo, doblega mis rodillas y mis brazos caen, complacidos, ante la fuerza de tu hálito. ¿De muerte? Tal vez, pero nacimos para morir y tú sólo eres un compañero de viaje.

Debo confesarte que sólo te quiero cuando es de noche, cuando estoy solo y no tengo que platicar con nadie. Debo confesarte, también, que cuando estoy contigo, boca con boca, sólo tengo ojos, oídos y voz para ti, que mis sentidos se bloquean al mundo que nos rodea, que tu presencia me absorbe y me disuelve, me hace uno contigo y me disipa entre las corrientes de aire y entre los cabellos de las mascotas que deambulan entre nosotros.

Dientes amarillos, ojos rojos y gargantas resecas. Tu legado. Pulmones disueltos, dedos callosos y estancias pestilentes. Tu hábitat vital. ¿Pero aún así estás conmigo? No me puedes dejar. No puedo, lo que más me preocupa es que, posiblemente, no quiero.

Abusas de mí, me haces daño y te sigo, porque no hay cómo evitarlo, tu cuerpo y tu aroma seductores me arrastran hacia ti, como las ratas tras la flauta, como las moscas y mosquitos a los focos van a quemarse. ¡Déjame! Aunque quiera, sabes que no puedo, lo que siento –pasión mal sana, enfermiza, repulsiva o simple fijación infantil –me lo impide.

martes, 1 de enero de 2008

Inciando 2008

Imagínense alguna ilustración de cualquier cuento que comience: "era una noche fría, el viento era como cuchillos que pasaban rozando las carnes de las personas, los huesos de los ancianos anunciaban la crudeza del temporal..."

¿Ya?

Pues así es hoy noche en Puebla capital. Estoy muy contento, gracias a éste tipo de clima, la gente que usualmente hace ruidos por la noche, como organizar reuniones en los jardines contiguos y/o los perros inqiuetos y en brama, están todos calladitos, acurrucados en sus rincones, las personas abrazadas a sus almohadas y los perros mordiéndose las colas. Los únicos ruidos que se escuchan (y que me gustan) son los de los objetos azotándose con el poder de cada ráfaga, las ventanas tiritando y los cables chocando unos con otros.

Parece que al fin el cambio de año me hace justicia, tengo un clima que me agrada y me siento dispuesto a hacer lo que he dado en llamar 'mis asuntos'. Hoy, por fin, terminé de ver -por enésima vez -una de las grandes producciones del cine mundial Jesus of Nazareth, del no tan aclamado Franco Zefirelli. Seguramente muchos de ustedes, amables lectores, tiene referentes de esta película. Verán: hace tiempo, antes de que el inepto de Mel Gibson (?) decidiera desviar el sentido de la Pasión al mero espectáculo morboso provocador - de - miedo, el canal cinco de México pasaba esta súper producción (a la altura de Ben-Hur y The 10 Commandments) en dos fases: la primera era en la temporada navideña, la parte en la que obviamente se cuentan la anunciación, el censo, la natividad, la adoración de los magos, la huida a egipto y el regreso a Nazareth; la segunda parte del relato la pasaban en la semana santa, en esta, se terminaba el relato con: Juan el bautista, el bautismo, el inicio del ministerio y terminando con la pasión y resurrección. Ahora estoy recordando y dudando un poco talvez (mis lectores sabrán ayudarme) que tanto en navidad como semana santa, la pasaban completa en la forma de una mini serie, durante toda la semana. Estoy confundido ahora, creo que sólo lohacían en semana santa (lo de la mini serie) y en navidad sólo pasaban la primera parte. De cualquier manera era maravilloso sentarse a mirarla a las 10 de la noche.

Pues bien E. tuvo el buen tino de obsequiarme el DVD en navidad (será porque, sin proponérmelo, la bombardeé con que era tan buen peli) y esta semana la vi. Más allá de lo que trata la película a mí me traé a la memoria otros momentos, de más comodidad, de felicidad, de infancia al fin. La película, en resumen, tiene las características de una tragedia perfectamente construida, contada magistralmente y unas escenas que superan por mucho, a la mirada chauvinista del megalómano absurdo de Gibson (?).


La base de todo

2008?

Empieza el año y éste se inaugura, como todos los que hasta ahora he vivido -con excepción talvez de un par o dos -con regresar a la casa del abuelo y comer lo que sobró de ayer. La cosa ya no es como era antes, por lo menos como yo la recuerdo, acaso los estragos de la edad y el desencantamiento progresivo por la vida han contrubuido enormemente a ello. Quién sabe. Lo que sí sé es que comienza un año y realmente no se siente el cambio con relación a su predecesor, puedo decir que lo anteriores incluso 2007, que fue el año más raro, tuvo un matiz que lo hacía diferente con relación a 2006. Esperemos a ver hasta cuándo se le ocurre a 2008 presentarse formalmente.


...so this is the new year?


como dice la canción, así me pregunto un poco yo ¿este es el año nuevo? Y la pregunta no me parece para nada fuera de lugar, es sólo que el año nuevo no me lo parece tanto.

martes, 25 de diciembre de 2007

Ni yo lo creo

De todas las versiones cinematográficas que había visto del Quijote, nunca ninguna me había gustado. No sé, de alguna forma siempre tiendo a descalificar las películas de la obra de Cervantes, mucho antes de verlas o verlas sólo de pasada. Hoy; sin embargo, regresé de ver una película en el cine y comencé a pasar randomly los canalas hasta que pasé a TVE, y había un película del Quijote, no puedo precisar si fue acaso porque estana en uno de los capítulos que más me gusta (cuando Quijote se descuelga en la cueva de los encantados) o porque, sencillamente, rompieron el esquema tan aburrido y chocante del personaje de Sancho. En fin. El asunto es que debo decir que me puse bastante triste y realmente me conmovió el cruce de lanzas en la playa de Barcelona y el grito de Sancho cuando su señor se dirigia al duelo

"Viva Dulcinea del Toboso, donde quiera que esté, quien quiera que sea".


Hoy en verdad tuve un atisbo de valoración (re-valoración) de la novela. En realidad buena, suprema y admirable. Como que todo mundo lo dice todo el tiempo y bueno, no pasa nada.

domingo, 23 de diciembre de 2007

Trouble Everyday (2001, Claire Denis)

El amor es rojo y brota de las venas y de entre las comisuras de los labios. Cuando menos lo piensas aparece después de un mal corte de cebolla; a veces, sin avisar, brota de las rodillas o los codos cuando caes.

El amor es rojo por eso duele: hay que forzarlo a salir con los dientes y con las uñas, hay que untarlo en la piel.
--- Myself



Trouble everyday es una película que explora algunos de los síntomas más profundos del amor y la eroticidad de bien entrado el siglo XXI, un amor y una eroticidad que están permeados por la modificación del comportamiento y un desencanto generalizado de lo que alguna vez creímos que era la vida. ¿Con cuántas pastillas puede vivir un hombre? O, mejor ¿cuántas pastillas debe tomar un hombre para vivir cada día? Esta película dirigida por la francesa Claire Denis y protagonizda por Gallo y Beátrice Dalle, cuenta la historia de dos personas que sufren un trastorno del comportamiento que los lleva a asociar la sangre y el sufrimiento de sus parejas con su propio placer, imagino que de estas idea se valieron los fabulosos distribuidores hispanos para titularla 'Sangre caníbal', como siempre, títulos horrendos.

El orgasmo como cúspide de la acción carnal es uno sangriento, insciable y destructivo de ahí la mal funcionamiento en pareja de Shane Brown (Vincent Gallo) con su nueva esposa (Tricia Vessey). El espectador se verá obligado a lanzar varias hipótesis para explicar este comportamiento, tal vez sea ésta la razón por la que la película es tan buena: no dice lo que hay que interpretar sino que, como buena obra posmoderna, sugiere directrices de sentido que el espectador habrá de seguir y concluir. Cortázar estaría contendo: la roman comique.

Con la buena tanda de sofisticación que caracteriza el cine francés nos enfrentamos a una película que rechaza, automáticamente a dos tipos de especadores: el primero, el que es incapaz de distinguir secuencias como las de ésta película -que por lo demás pueden ser bastante fuertes -y secuencias como las de películas como Hostal o El Hijo de Chuky. El segundo tipo de espectador rechazado por este film es el que espera que los actores le digan todo con palabras y la narración supla su actividad investigativa, quiero decir, el que espera ver American pie o Click.

En por lo menos un par de años no había aparecido una película que me gustara tanto y, aunque creo que ya la había visto, Trouble everyday, me hace olvidar muchos de los paradigmas del cine de terror que conocí.



Apesar de que la recomiendo ampliamente debo decir:

Advertencia: algunas escenas pueden resultar demasiado fuertes para algunos espectadores (especialmente el segundo embeded), así que si tienen estómagos ligeros o están comiendo, no lo vean.




Best love scene ever!!

jueves, 13 de diciembre de 2007

Sin sorpresas...

Lamento, amables lectores, la demora excesiva en la actualización de este blog. Pero mi condición unidimensional y multifocal me impide sentarme (¡y aún moverme!) con libertad frente a la computadora. Hay varias cosas que tengo amontonadas.

Como el hecho de que a uno le pueden gustar ciertos aspectos específicos de la vida en general, no siendo este el problema, disfrutamos de muchas cosas. En fin, en cierta ocasión me subí a una combi, una unidad de transporte público que me llevaria desde mi casa hasta el centro de la ciudad. Llevaba perfectamente instalado en las orejas los audífonos de mi iPod, escucuchaba no-sé-qué-canción, cuando en alguna esquina se subió alguien que conozco desde hace años: S. (siguiendo la propuesta de G. para mantener nombres anónimos y escribir con más fluidez). Pues dadas las condiciones de asinamiento que usualmente se viven en estos transportes no pude hacerme menso (como lo he podido hacer en otros casoso) y tuve que ponerme a platicar con él. La conversación fue buena, amena: "¿Ya te casaste? ¡Ya hasta tengo una hija!" ¡Joder! S. es mayor que yo, estudió economía y en el larguísimo y ultra-transitado trayecto que supone la 8 pte., hubo tiempo de sobra para ponernos al tanto de las nuestras vidas. Hablamos (brevemente de mí y mis planes, no hay mucho que contar) mucho de lo que él estaba atravesando: salir de la carrera y casarse casi por obligación; por no poder decir que no, un matrimonio que no le va muy bien (no lo dijo pero lo supuse), el trabajo que no es nada de lo que él quería para sí mismo pero aún así tiene que hacerlo, los planes truncos. Otra vez del trabajo "es una tranza, una mafia, mal planeado, mal hecho, lo peor es que quieren que sea así, mal hecho." Se quejó amárgamente de lo que hacen en ese trabajo: los jefes prácticamente ponen a pelear a nivel personal (que no es lo mismo que competir a nivel profesional) a los empleados. Desleal. Los proyectos inconclusos, todo lo que parece que se escurre. Yo traté de animarlo, darle un par de opciones: "Mira, puedes hacer esta maestría 'ejecutiva', capaz que tus jefes te dan chance y hasta te apoyan. (La verdad es que mis palabras me sonaban tan estúpidas como seguramente le sonaban a él). Entre quejas del trabajo y del poco tiempo que tiene para salir a comer; la lejanía de su casa matrimonial con su lugar de trabajo y la casa de sus padres (donde va a comer), me ponía la mano en el hombro y me decía, con una mirada cercana al llanto: "no te cases pinche Renault, de veras, si aceptas un consejo mío, no te cases". Tragaba saliba y seguía con su letanía.

Llegamos a la 8 pte y 7 nte. Bajamos y decidimos caminar porque era más rápido que seguir trepados. La conversación, a pesar de que caminamos dos calles más, prácticamente se acabó. Entre los ambulantes y los miles de camiones que pasan por ahí, se volvió imposbile concentrarnos tanto. Sólo alcanzabamos a gritar cosas como: "Sí, mi mamá bien, mejor quiero decir. Estuvo enferma." "Pues desde que se murió mi papá ¿qué no?."

Él se despidió en la esquina de la 8pte y la 3nte. "Nos vemos, cuídate. Recuerda lo que te dije -insistió -saludos a tus papás y a tus hermanos." Yo tomé mis audífonos otra vez, encendí el aparato -me había quedado con sentimiento extraño, estaba como arrebatado de lo que sucedía, normalmente los camiones, la gente y los ambulantes me sacan rápidamente de esa zona de la ciudad -comencé a caminar despació, programé el iPod en shuffle y le subí todo el volumen: comenzó a sonar 'No surprises'.

"I was full of bless...
... a job that slowly kills you..."


Finalmente ese día entendí el sentido de esa canción, lo sentí y lo viví porque lo tuve frente a mí, platiqué con él. Por eso comencé diciendo que hay un montón de cosas que disfrutamos pero que a la vez no comprendemos.



... y así es. Estamos siendo ahogados en una pecera y ese trabajo, S. del que tanto te quejas, lentamente, te está matando.

Pero aún así, andamos por la vida, saludando, caminando, platicando, comiendo, corriendo, llorando, callando, durmiendo, respirando, gritando, abriendo, cerrando, fornicando, comiendo, transportándonos, sufriendo, escuchando, mirando, sientiendo, mordiendo, tragando, deseando, repudiando, molestando, alegrando, riendo, naciendo, creciendo, reproduciéndonos, muriendo, tristeando, felizsceando, leyendo, escribiendo, subiendo, bajando, soplando, aspirando, barriendo, comprando, pagando, robando..., ..., ... ,..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ...,

lunes, 3 de diciembre de 2007

Metamorfosis (Kafka digital)

¿Cómo fue? Aún no lo sé ¿cuáles serán las consecuencias? Aún no alcanzo a visualizarlo (Oh, paradoja!) Pero me convertí en cámara. Me convertí en una HP digital de 7.0 megapixeles. Acaso tuvo que ver el frío raro que comenzó cerca de las 6:30 de la tarde y el extrañamente brillante sol que se filtraba entre las nubes alrededor del volcán. No sé decirlo con entera convicción; sin embargo, sé esto: de hoy en adelante mi visión del mundo será diferente, tendré que, en lugar de alimentarme con los frutos de la tierra y los animales, conectarme de dos a tres veces por semana a una toma de corriente con 100-240V ~ 50/60Hz 0,2 A (gracias a Dios no uso baterías, porque desde niño sentí repulsión por los supositorios, y ahora de crecido, no quiero experimentar las formas alternativas del placer, no aún).

Insisto en que no sé cómo sucedio, si alguien lanzó un hechizo sobre mí; lo ignoro, si fue el mal de ojo (del ojo digital) o si fue un castigo divino. Lo más que puedo atinar a decir es tratar de recapitular lo sucedido: mi madre, mi hermano y yo, estabamos en algún lugar de la colonia El Cerrito, cuando vi una palmera, alta, alta y decidí que sería un bueno objeto para fotografiar. Saqué la cámara de su estuche, la encendí, me aseguré de quitarle el flash, enfoqué y kablám! De repente la imagen, en lugar de entrar por mis ojos, estaba en mi mente, más que una imagen externa era como un recuerdo, como la vez que me caí en la primaría y me rompí los dientes. Mi cabeza comenzó a hacer un ruido mecánico y mi visión, de saberlo, era como la de un cíclope. Perdí el sentido de profundidad. Fue unos momentos después, trás el grito de terror de mi madre que me di cuenta que algo no estaba bien. Me apresuré a una de las portezuelas del coche y vi mi imagen reflejada: mi cabeza se había convertido en un rectángulo negro con bordes plateados (imitación de aluminio) tenía un calcomanía que explicaba todas mi cualidades tecnológicas. En mi mano, como un trofeo pequeño de alguna tribu de Nueva Guinea: una diminuta cabeza, la mía.



...La prueba...

A partir de hoy no sé cómo podré salir, seré como el personaje grotesco de la televisión. Cabezón e insolente.
Espero que la gente no abuse de mí.




...La culpable...

sábado, 1 de diciembre de 2007

Hailey Wojcik, Dinosaur Bone

Estoy encantado! Y esas cosas ya no pasan muy a menudo.

Tres cosas:
1) La rola está buenísima, canta bien y es media triste.
2) mi escena favorita está en el minuto 2:20 hasta el 2:30
3) quiero un traje de dinosaurio...




...para ya no estar triste