jueves, 29 de noviembre de 2007

Apología del sueño

Me parece haber escuchado en algún punto de mi vida que el tiempo de que uno ocupa en el sueño -esto es, en dormir -está en proporción directa con el riesgo que esa persona tiene a deprimirse o a sufrir algún trastorno del ánimo. A menudo me pregunto, debido a esta información ¿si un trastorno de ánimo es ser feliz? La gente de nuestros tiempos usualmete relaciona la flojera, el ocio y la inactividad -por extensión el sueño -con la improductividad, con la despreocupación y hasta con la depresión. ¿Acaso hay que moverse de aquí para allá, hacer ejercicio tres veces por semana, ser devoto del trabajo en la oficina -o donde sea que ese sea -vivir y dormir para él, olvidarse de dormir y vivir por el placer de hacer, para ser feliz? Creo sinceramente que esta visión del mundo está matando el sueño -no interpretar esto como 'La vida debería ser sueño' -y nos priva de disfrutar ir a la cama para dormir y de ir a la cama para disfrutar.

Para mí el momento más feliz en la individualidad de mi día, es ese exacto instante en el que apago la luz y mis pupilas tratan de ajustarse a las nuevas condiciones de iluminación, cuando la oscuridad es total, cuando meto la cabeza abajo de la almohada y me cubro todo con la colcha. Cuando tengo los ojos abiertos pero no es fácil decir si están cerrados o abiertos. Y entonces, comienzo a soñar. A disfrutar esa cómoda oscuridad, a disfrutar de mis pensamientos y olvidarme que fuera de mi almohada y colcha hay otras personas. No me importan en ese instante.

Viva el sueño, viva la individualidad. Albricias por aquellos que lo disfrutan, albricias por mí.

domingo, 25 de noviembre de 2007

cabeza, interumpe sueño

Con un infame dolor de cabeza comienza el día y con el mismo amenza con terminar. Y no es la primera, seguramente no la última vez, que sucede, otros días, por ejemplo, la luz de la mañana me lastima los ojos, la del medio día ni qué decir (hay veces que hago jueguitos en las calles del centro en los que camino pegado a la pared tocando con las puntas de los dedos el estuco que las recubre, cuento pasos y ando con los ojos cerrados). A veces, cuando me subo a la azotea para usmear a los gatos o ver alguna pequeña parte del volcán (la nueva casa del vecino estropeó la vista que tuve alguna vez) y por accidente veo el firmamento, aparecen lucesillas, que desaparecen y aparecen en otro lado. Algunas brillan, otras son negras, como cabellos recién cortados. Otra veces, las más terribles de todas, cuando estoy a punto de disfrutar de la mejor parte del día (el sueño) los oídos se me saturan, los ruidos pequeños resuenan como su salieran de un cuerno gigante (como el de Riohan), la sien derecha se me pone como hinchada, y sólo la presión fuerte puede aliviar un poco la incómoda sensación.

¿Serán síntomas de algo?

viernes, 23 de noviembre de 2007

Sueño

Creo que es hora de que me vaya a dormir y me lleve conmigo, a otro lugar, todo lo que me ha estada acechando, a otro lugar. Oh, pálido Morpheo! ¿Acaso hay lugar, prisión o rincón oscuro -maestro de los sueños; conocedor único de la mente, guardián y verdgugo de los hombres -donde el temor, mi temor, se pueda ocultar?

Wash it away, tómalo. Es tuyo, siempre lo fue

jueves, 22 de noviembre de 2007

Por alguna razón que no alcanzo a vilumbrar; en las últimas semanas me siento más cómodo bloggeando que antes. He incluído más posts y más largos. Nó sé si se deba al exceso de tiempo que tengo o a la facilidad que supone oprimir solo un link para ingresar, sin tener que hacer el engorroso trámite de introducir nombre de usuario y contraseña.
De cualquiero modo.

martes, 20 de noviembre de 2007

"...mira, te están velando"

Hoy fui testigo de mi propia tristeza, juez de mi propia soledad. No pude evitar sentir un poco de lástima por mí mismo, aunque al final de la noche no tuve de otra más que asumirme como soy y pensar: "bueno, así son las cosas". Ver la alegría de otras personas, treintañeros, gritar, cantar, bailar, tocar, besar y abrazar, me hizo pensar en lo triste y desolada que es la mi vida. Sí, la mi vida. Como escribían los medievales.

Después de un rato de "muerto, muerto, muerto" mis musculos de la espalda añoraban el descanso inmerecido "mira, te están velando" un poco de descanso, un poco de lástima, "son todos" un poco de compañía, una palmada, menos frío, algo caliente en el estómago, en las entrañas, "tus amigos" menos risas alrededor, menos fiesta, menos ruido "todos tus recuerdos" una mirada, un olor dulce, una mano en el bolsillo, unos cabellos trenzados "olvidados..."

Fumus somnus

Si uno observa con atención a través de la ventana de mi cuarto -por un tiempo más bien prolongado -puede ver si pone atención y se es cuidadoso, los sueños residuales de la gente, es una especie de niebla multicolor, como el humo de la fogata atravezado por la luz de una lámpara sorda. Alguna imágenes parecen proyectarse en esta bruma. El fenómeno es muy parecido a las proyecciones de películas en cines viejos, donde a nadie le importa si fumas o no y las imágenes empiezan a vislumbrase en el humo de los cigarros. Así es la mañana a través de la ventana de mi cuarto.

Las cabezas de los caminantes son como ceniza de habano -pienso -despiden humo, niebla policromada y desde las nucas de la gente se entrevén imagenes: niños corriendo, ancianos en camas, gente disfrzada, toda clase de animales, desde cachorros y gatitos hasta los más ponsoñozos; serpientes, alacranes y tarántulas. Algunos días son más difíciles que otros, cuando hay mucho viento es particularmente complicado, en esos casos es mejor desitir y ocuparse en beber café. Los mejores días; sin embargo, son los nublados, no hay interferencia entre el sol y la niebla, los colores brillan por sí mismos.

Me gusta ver por la ventana y tratar de imaginar sonido para esas imágenes, las imágenes residuales de las personas que se acaban de despertar. Es interesante cómo observando la niebla que despide la cabeza de cada individuo uno puede adivinar algo de los hábitos somníferos de las personas. Usualmente hay más niebla por la mañana a eso de las siete o las ocho, aunque a lo largo del día y por todas partes siempre hay uno que sale de algún lugar con un poquito de humo saliendo de su cabeza a veces es tan poco, que las imagenes se distorsionan demasiado y es imposible adivinar qué soñó aquel. Es importante que diga esto: el humo de los que se acaban de despertar no dura más de una hora a lo más hora y media. He visto cómo los veladores que tienen que hacer esfuerzos por quedarse despiertos el humo se les disipa trás una hora.

Tengo que hacer más observaciones en diferentes tipos de circunstancias y estados de sueño para determinar con exactitud cuánto tiempo dura el humo y si éste corresponde a la cantidad de tiempo efectivo de sueño y al número de sueños que el sujeto experimenta cada vez que duerme. Por lo poronto; a falta de tiempo, disposición, sujetos y financiamiento, me conformo con mirar por la ventana.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Causalidad

Mi ego es del tamaño del volcán, mi fuerza es la de un cigarro agonizante.
Mi mente intenta volar alto, alcanzar las estrellas y perderse en la tu inmensidad,
mis pies quedan, siempre firmes, plantados en la tierra y sus raíces.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Siguiendo el jueguito bloggero

¿Cómo sería tu mente si fuera una morada?

Mi mente sería azul o verde fangoso. No podría ser morada, porque es ese un color tibio, un color de enmedio. Si mi mente fuera una morada. Es decir, una casa, un hogar o siquiera una habitación, los que estuvieran dentro tendrían serios problemas para ocuparla, se toparían cada tanto con una serie de animalejos que saldrian de entre los muebles y se posarían sobre sus vendados.

Los venados, cansados de cargar animalejos tales, no tendrían de otra más que convertirse en piedra, se volverían, como todo lo que ahí pudiera haber estado en algún momento, en piedra. Los ocupantes, tendrían que notar la perfección de las 'esculturas' que estarían por todo el lugar. La perfección de las facciones, el detalle de las pupilas en las figuras humanoides. Mi mente, de ser morada, sería azul y sería como una gorgona. Los alimentos jamás se calentarían y el agua tendría un color verduzco y los venados correrían peligro, de aventurarse a entrar.

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Como no soy tan popular y ya me ganaron a todos a los que yo podría convocar al jueguito creo que no juntaré cinco personas así que sólo convoco a dos:

*Calixta (http://calixtacarcomida.blogspot.com)
*Bauza (http://elobs.blogspot.com/)

Mis otros links, fuchs, espejel, amateur y deyanira, ya fueron tomados. Lo siento.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Lo prometido es deuda (Dia II)

Hoy, volví a salir a mi carrera matutina. La verdad es que creo sinceramente que debo encontrar una nueva ruta para salir. Este lugar ya no tiene la tranquilidad que pudo haber disimulado hace unos años. Demasiada gente, coches, camiones transportadores de cosas y los más terrible de todo (hice una acotación al respecto en el post anterior): los perros. Joder! Se despiertan y cuando lo hacen tienen un montón de energía, como niños en cinco de enero. Hoy, por su culpa deshice mi paso (que iba muy bien, seguro llegaba a los tres cuartos del circuito) y pegué un spring, que me hiperventiló y me desconcentré, tuve que pararme y comenzar a respirar de nuevo. Estúpido can!

Al final decidí no correr la pendiente de entrada, sino subirla caminando mientras voy respirando y estirando las piernas. Comienzo a correr donde la cosa se vuelve plana. Hoy, corrí bien -salvo el incidente colmilludo -me sentí mejor y llegué más lejos con un solo impuslo, hice menos tiempo y no tengo ninguna consecuencia física por el ejercicio. Me siento bien, bien.

Qué pasó!?

La política internacional nunca ha sido de los temas más apasionantes en los que puedo estar interesado. Tengo una línea muy concreta sobre la que defino mi opinión: los países industrializados (europeos, ex-colonialistas y EE.UU.) tienen la tendencia fortísima a dominar a través de medios 'reales o simbólicos' a las antiguas colonias y a los países subordinados al sistema capitalista post-neo-liberal (qué flojera!). En fin. Hace días en una de estas tan importantes cumbres multinacionales donde los mandatarios (los que tienen el mandato) se reúnen para discutir, negociar, etc., un montón de puntos de la agenda iberoamericana-americoibérica, y pues nada, que Hugo Chávez, el presidente del país caribeño de Venezuela que se pone a 'lanzar acusaciones' sobre el ex-presidente del gobierno español, José María Aznar, lo acusó, entre otras cosas, de fascista. No es que me preocupe la honorabilidad o la sensibilidad de Aznar pero sabemos que a Chávez le gusta hablar mucho. El asunto es que Chávez no se dirijía a quien se debía dirijir -en este caso a Aznar -sino al actual presidente del gobierno y, sentado junto a éste, a Juan Carlos, el rey de los españoles.

Lo que más me impresionó de lo que pude ver en las transmisiones televisivas en realidad fueron dos cosas: 1) la facilidad con que las televisoras mexicanas toman partido por los 'buenos' y linchan a los 'malos'. No simpatizo de ninguna manera con Chávez (¿cómo puedo hacerlo por alguien que no conozco?) Pero la forma en que la televisión (el poder, delante y detrás del poder) usa a éste personaje como una especie de 'castigo ejemplar en ultramar', de lo que nos salvamos (si acaso ganaba Andrés Manuel), me puede poner de muy mal humor. La cosa 2) fue, hablando puntualmente de las imágenes las palabras de 'Su Majestad Dn. Juan Carlos I Hispaniarum Rex', exigiendo a Chávez (que por lo demás estaba pifiando) que se calle (hablándole de 'tú' y usando modos imperativos -como que es EL Rey, joder!) Faltaba más -pensé yo viendo la tv. El Rey, sigue creyéndose el rey y espera obediencia absoluta. Pensé también: Chávez en un taradazo que hace desesperar a cualquiera. No sé quién de los dos actúa de peor manera.

Zapatero, sin duda, fue lo más cuerdo y diplomático posible ante la necedad del venezolano, pedía respeto y no llegaba a más -aunque se le veía claramente perturbado.

Después de ver esto en tv. y leer un par de notas en diarios me detuve a pensar en la situación, no de Venezuela porque no la conozco sino de México. Cómo estamos antes y después de la colonia, que esperamos, cómo nos ve el mundo qué habremos de hacer, en fin. Lo que definitivamente no puedo tolerar es que un 'designado por el dedo de Dios' me diga que me calle. Por eso me quedo con una frase publicada en La Jornada el día de hoy en la que Chávez dice:

"(...)tenemos 500 años aquí y nunca nos callaremos, mucho menos a la voz de un monarca"

España es un lugar que me gusta mucho, hay gente ahí que quiero demasiado y tengo memorias imborrables y eternas de España. Admiro y quedo sorprendido de tantas cosas de allende el mar. Pero el rey, eso es otra cosa, lo que representa para mí como mexicano, es otra cosa. A Chávez no lo conozco, no sé qué pretenda con su gobierno, sabemos de la presión de los gringos en su contra. Pero nunca se ha moderado; sin embargo, le reconozco y le doy crédito por esa frase, es más, tiene razón. Me adhiero.

No soy experto en política exterior. Este es mi blog.





http://www.jornada.unam.mx/2007/11/12/index.php?section=mundo&article=036n1mun

viernes, 9 de noviembre de 2007

Lo prometido es deuda (Día I)

Tal como lo prometí, he empezado a levantarme temprano y ¿adivinen qué? ¡Hasta salí a correr! Me entró la idea de recordar lo que fue de mis buenos tiempos, de mis años mozos en, en los que podía correr horas (no miento) y estar, relativamente, entero.

Hoy me topé con una realidad distinta: corrí aproximadamente 2.5 km (uno de ellos en pendiente) y perdí el aliento por el resto del circuito (5 km.) que tuve que hacer caminando y practicando mi respiración.

He pensado en algunas estrategias para completar el circuito (como iniciarlo alrevés, para no enfrentarme a la pendiente inmediatamente o empezar caminando la pendiente (que es, a saber, la primera parte del curso) en lo que voy tomando condición. Creo que la segunda opción es la adecuada. Ya veremos qué sucede.

Por otro lado, la experiencia del día de hoy tiene la ventaja doble de que me permite salir de la cama a hora cristiana y segunda de disfrutar el solecito otoño-invernal, que es el mejor de todos. Lo malo es que los perros callejeros están bien despiertos y cómo ladran los cabrones.

jueves, 8 de noviembre de 2007

...

Cansado de mi propia improductividad hago el siguiente juramento:

intentar levantarme más temprano (por lo menos 3 de 5 veces a la semana).