"...sé que estoy falto de fe..."
Cuando la mayoría de las expectativas que uno deposita en el futuro, expectativas de vida, súbitamente comienzan a perder fuerza, por la fuerza misma de la vida y el presente implicable, no nos queda más remedio que aceptar que nuestras decisiones están más allá de lo que nosotros podemos decidir. Es en estos momentos cuando sería bastante conveniente que hubiera un algo o alguien que nos dijera "esto sucederá" y es también, en estos momentos, cuando levantamos nuestra voz interna para suplicar por un poco de ayuda. Aunque como dice la canción:
"¿podrás salvarme esta vez?"
Lo más seguro es que hayamos cometido demasiadas blasfemias como para ser considerados en un acto salvador de emergencia.
"....recordarte es un hermoso lugar..."
A mí mismo.
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