martes, 8 de abril de 2008

Como Matrix: Reloaded

Con todas las prisas que he tenido últimamente me ha resultado bastante difícl sentarme para escribir algo, los pensamientos que me rondan, en torno a lo que está sucediendo en el país: la privatización del petróleo.

Al escuchar y leer todo lo que se ha dicho por parte de los impulsores y los detractores -de entrada me identifico con estos últimos por cuestiones más bien diferentes -no puedo evitar que me asalte la idea de la 'reconquista'. Una de las cuestiones que me animan hacer lo que hago, la razón; el motor principal, es la idea de que México, como nación y sus naciones internas, ha sido objeto de grandes y gravísimas vejaciones desde los tiempos de la colonia; sin embargo, lo que me parece lo más estruendoso ha sido, siempre, la cuestión de la 'independencia' que terminó con el período colonial. Mi interpretación de ese particular hito de la historia de México como nación, siempre se ha movido en el sentido de que no fue otra cosa que una gran mentira para la masa y un buen pretexto para las cúpulas, para usufructar con los recursos de esta tierra. Después de casi doscientos años de esta 'vida independiente' los que se quedaron a cargo de la administración de tan abundantes bienes, hartos del saqueo y al mismo tiempo supremamente incompetentes, deciden, hoy, la salida más fácil: regresarle a aquellas potencias coloniales, lo que 'por derecho divino' tenían.

Cuando leí que la empresa española REPSOL, estaba a cargo de la administración y suministro de gas y electricidad en Colima pensé inmendiatamente en las minas de plata de Taxco y Zacatecas, del oro de San Luis y de las maderas finas y fauna inigualable de las selvas del sur. En pocas palabras: conquista 'recargada', bañada en necesidad.

Para mí no hay otra explicación que esa para lo que está sucediendo, después de años de estupidez y de administradores ambiciosos y timoratos, ahora, bajo la idea de la legalidad y el bienestar del país, del 'rescate del tesoro de las profundidades', les regresan, como si fuera una deuda histórica, como la retribución a largo plazo de un insulto perpetrado hace años, a los españoles y a otros tantos. Nada más para quedar bien.

No sé qué pasará, hoy la propuesta fue enviada al congreso. Lo que sea que suceda marcará, no me queda la menor duda, un presendente para lo que habrá de ocurrir en lo sucesivo, tanto en la vida de todos los que aquí vivimos, como para los que desde lejos, esperan observan y mueven sus piezas.

jueves, 27 de marzo de 2008

Parada en el camino

Después de un par de intentos fallidos por escribir cualquier cosa -siempre me pasó que se me olvidó lo que quería escribir o me ponía a hacer otra cosa -regreso. Regreso talvez un poco más viejo, con más experiencia (la que se puede obtener en un par de semanas) o simplemente más imbuido por la vida misma. Hoy siento que definitivamente he dejado mi niñez atrás, me doy cuenta que las cosas que antes me causaban una emoción casi inocente, lo que en otro tiempo me hubiera hecho correr como loco, por miedo o por exitación, ahora son cosas a las que respondo con un simple movimiento de cabeza.

Ahora traigo el sol por dentro, mi piel quema como las mañanas de estos días de marzo, mi cabello tiene la tierra de las calles que camino y mi rostro se ha maquillado con el polvo de incontables rincones de pobreza. Uno sabe que la 'pobreza' y la 'gente pobre' están ahí, que existen y que habitan con nosotros. No es que no fuera sensible a ello, pero ahora, con este trabajo nuevo, me he metido a sus casas, he comido en sus mesas, he estrechado sus manos y mirado en sus ojos. Han habido días en los que el tiempo se me pasa raudo y cuando lo tomo en cuenta me percato de que estoy a hora y media de distancia de mi casa, que el transporte ya no pasará y que estoy separado por una barranca pestilente plagada de ratas y perros rabiosos de cualquier lugar donde pueda abordarlo, otros días; sin embargo, simplemente quiero salir corriendo y miro el reloj o busco cualquier pretexto para salir de ahí, de esa pobreza que asfixia con su olor a desagüe y con las piedras y el polvo del camino.

Han sido unas semanas raras, diferente y aleccionadoras. He aprendido, talvez, más de la vida de lo que habría podido aprender en 10 años de universidad. No puedo evitar sentir cierta repulsión por la esa pobreza, una repulsión un mucho burguesa y llena de prejuicios, pero al mismo tiempo he comenzado a asumir mi responsabilidad de esa pobreza y he comenzado a censurarme a mí mismo por aquella repuslión. Por años hablé de un 'hacer algo', ahora creo que lo estoy haciendo, de alguna forma, torcida e imperfecta, interesada y prejuicada. Si quiero, sé que puedo hacerlo de otra manera, de la manera opuesta. Pero ya veremos. Lo que puedo decir ahora sí, con conocimiento de causa, es que esa pobreza que nos rodea y nos toca, me ha comenzado a doler.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Persía nocturna

Ciertamente los triángulos tienen omnipresencia en las ocurrencias naturales. ¿Será que nosotros creemos que vemos triángulos o que en verdad existen?


(...)



Es como si por un largo rato, el tiempo simplemente hubiera decido dejar de caminar. Como si la luna, estática, nos mirara pensando en la razón de su existencia.

domingo, 3 de febrero de 2008

Mysteries

Nunca hube amado tanto en la vida como te amé a ti o como me amo a mí mismo. Nunca sentí tantos deseos de correr trás de alguien para acercarme a su fragancia, para sentir sus cabellos y tomar su cintura. Pero ella, rebosante de juventud, de bríos y pujante por la vida me provoca hacerlo, se desviste al caminar, hace el amor con el aire que la rodea y sufre con el sol que le quema los hombros. Se puede adivinar que está saliendo ya de la adolesencia, su mirada comienza a tener la malicia característica de las mujeres a partir de cierto momento de sus vidas, aunque conserva el brillo casi infantil de la etapa anterior. Realmente sólo muy poco. El vaivén de sus caderas anuncia su conocimiento de las capacidades femeninas, anuncia su experiencia -talvez mayor a la mía -en la satisfacción de los instintos.

Habían pasado un par de años talvez, la tumba de su mujer se comenzaba a curbir con esas plantas verdes de hojas carnosas -realmente asquerosas - y la memoria cada vez se tenía que hacer asistir por fotografías y videos.

Uno siempre está mal ubicado en la vida, siempre se es demasiado joven para algo y demasiado viejo para otra cosa. Recuerdo cuando tenía diez y siete años, era demasiado joven para vivir solo y demasiado viejo para seguir viviendo con mis padres. Un par de años más tarde era demasiado viejo para seguir viviendo en el mismo país, pero demasiado joven para salir por mi cuenta. Ahora soy demasiado viejo para ti y demasiado joven para morir.
Mi vejez me impide lograr un par de cosas... ¿Qué somos? Sino un montón de tejidos con conciencia. Sino trozos de carne que caminan y se preocupan por lo que pueda ocurrir mañana. Hay quienes, a decir verdad, no se preocupan demasiado.


sábado, 2 de febrero de 2008

Cotidianas I

Sin pensarolo, Rubén se había metido en un embrollo terrible. No dejaba de pensar en las terribles consecuencias de sus recientes acciones. No tenía claro de qué acciones, pero sabía que habría consecuencias. Dejó el cigarro en el cenicero y se puso a dar de vueltas en la habitación, caminó entre los sillones varias veces imaginando los posibles escenarios. Se detuvo a mirar por la ventana el vaivén de las ramas del árbol solitario no es un buen lugar para nosotros. El árbol dejaba mover sus ramas por los autobuses que pasaban en el bulevar, plantado en el camellón no podía hacer demasiado, sus raices habían empezado a deformar el pavimento y los amantes citadinos habían escarbado tantas leyendas y juramentos de amor en su corteza que era imposible leerlas todas. Definitivamente no era un buen lugar para un árbol. Perhaps -pensó -the only way out is to cut you off and in doing so, cut me off too.No recordaba exactamente lo que había sucedido, en sus piernas había marcas de alguna huída frenética y en sus manos los restos de alguna pelea. ¿Qué habrá sido antes? Después de meditarlo un poco se alejó de la ventana, dio una última fumada al cigarro y lo apago aplastándolo en el cenicero. Tomó su chamarra, se dirigió a la cocina y bebió un vaso de agua de la llave del fregadero, mordió un pan viejo y decidió tomar una manzana. Salió de su departamento uno, dos - tres - cuatro - cinco - seis contó los pasos hasta la puerta, sacó las llaves de su pantalón y cerró una - dos vueltas a la chapa. Caminó el estrecho pasillo recordó las risillas insolentes de sus hijos. Esbozó una sonrisa. There´s a place that I´ll remember -canturreó en su cabeza mientras bajaba las escaleras siguiendo las sinuosas formas de la pared con la palma de su mano. Llegó a la puerta del edificio -había olvidado contar los escalones, eran diez y seis, lo sabía de memoria, pero siempre los contaba -abrió y salió a la calle. El viento de la mañana resoplaba entre los autos estacionados en las orillas, abotonó su chamarra y emprendió la caminata. Sargent Pepper´s lonely hearts club band, Subió por la calle empinada, vieja como las memorias de una anciana muerta hace siglos, firme y sucia, como las que ya no hay.Toda la noche había escuchado arengas necias y había hablado sin parar al son de la rumba y los vapores del mezcal. Mujeres necias insistían en entregar sus favores al vencedor de la palabrería y los panelistas lo tenían presente y se esforzaban más y manoteaban y desempolvaban sus frases más oscuras. Lógica cultural o proceso histórico. Después de un rato y de estar cansado de fingir había abandonado la contienda, dejando a los alfa y su necesidad impetuosa de procreación, luchando ferozmente.Había un balcón, música y bebida, yo estaba ahí y luego llegó ella ¿quién es? ¿Qué hicimos después?El sol comenzó a hacer sombras en los edificios y las aves iniciaron sus cantaletas monótonas, unos perros comezaron a husmear en la chamarra de su dueño, tendido en una de las bancas del mobiliario urbano, buscando alimento o talvez tratando de despertarlo de su sueño etílico. I read the news today oh, boy. Se frotó las manos y las metió en los bolsillos del pantalón, levanto la cabeza y sintió unas punzadas que lo dejaron inmóvil unos segundos. El cuello le dolía y se había dado cuenta que la espalda la tenía golpeada. Sabía que no su memoria no se había perdido por estar borracho, si hubiera estado borracho no estaría de pie ahora caminando y deseando comer algo. Las náuseas le impedirían, siquiera, pensar en comida. Tal vez lo asaltaron.Salimos de ese lugar, sí -recordó triunfalmente -¿fuimos a mi casa? Imposible decirlo ahora.La cafetería de la esquina estaba comenzando a moler la primera carga del día, la calle se comenzó a llenar con el amargo aroma del café bien tostado. Instintivamente, como un sabueso, sigió el olor sin proponérselo. ¿Cómo arrepentirse de algo que no recuerdas? Sin embargo, dentro de sí, sabía que debía sentirse arrepentido por algo. Look at all the lonely people. Tell me, good fellow, what is your deepest fear? En la cafetería habían ya dos parroquianos dando los primeros sorbos a sus respectivas tazas. Vestían trajes grises y corbatas azules, uno de ellos leía el períodico del día mientras que el otro miraba despreocupadamente a través del ventanal rotulado. Rubén masculló un saludo mientras se dirgía al barista detrás del mostrador. El que leía la sección nacional sólo apartó la mirada de su papel y levantó las cejas, el otro se giró completamente sobre el banco que ocupaba, los escudriñó con la mirada y le devolvió el saludo. Unexpected kindness. Un expreso doble y una rebanda de pastel de limón. Bueno, de queso.Mientras seguía atento los movimientos del anciano escuchó un descuidado golpe de la taza contra el plato del trajeado. Volteó a mirarlo y aquél sonreía tratando de disimular su torpeza. Rubén sonrió un poco y volvió a mirar al viejo que esta vez le ponía la tazita enfrente.

De un sorbo bebió todo el contenido de la pequeña taza, la puso con cuidado, como queriendo mostrarle a su vecino en la barra, cómo se hace. Pidió otro igual mientras cortaba con la cuchara un trozo del pastel.Hoy va a estar feo, mejor se queda dentro de su casa y se encierra, junta todos sus papeles y espera a que lleguemos. El bocado seguía ensalibándose en su boca cuando escuchó eso. Volteó a ver al comenzal y tragó. Escuchó en la calle el ruido de tacones que se acercaban por la misma calle en la que él venía, volteó y, a través del ventanal vio a una mujer cubierta completamente con un abrigo negro y una bolsita roja colgando de su brazo. She could be naked underneath.

Ella tenía estos...¿Quienes? ¿A qué se refiere?

El vapor liberado por la vieja máquina lo hico voltear y observar cómo se llenaba la tazita con un chorro, lento y pesado. Mejor quiero algo salado.

Si no eran esos, por lo menos eran muy parecidos. Recuerdo que le dije que era muy bonitos, que me gustaban mucho la forma en que levantan tus muslos. Salimos y caminamos por la calle, dejé caer mi vaso en una maceta y caminamos mucho.Baby you can drive my car. Otra vez la taza llena. ¿Pues qué pasó? Un contingente policial comenzó su marcha de rutina aunque esa mañana era más ostentoso, el sol hacía brillar el engominado cabello del que leía. Under that light -pensó mientras examinaba detenidamente a esa persona -you can almost get confused about his personality, but don´t let him misslead you. Había notado, por los trajes iguales, que venían juntos, había visto además, una pistola al costado del descuidado. Eran policías, detectives o, por lo menos, judas. El pulcro -como había alcanzado a bautizarlo, dobló el periódico y empujo lo último que quedaba en su taza, dio una mordida final a su pan y se puso de pié. Vámonos. Ya le dije amigo, usted parece una buena persona, pero no hay que dejarnos confundir. Miré, la cosa está fea y se va a poner peor, vaya a su casa y si vive por aquí, guarde bien todos sus documentos importantes, no le abra a nadie a menos que sea la policía y estese tranquilo. Otra mirada de incredulidad. Alcanzó a lanzar una mirada de entendimiento y asintió con la cabeza. How I wish you were here, we´re just two lost souls swiming in a fish bowl, year after... El descuidado dejó pagada la cuenta de ambos y se puso de pié, lanzó una última mirada en Rubén, como queriendo entrever su reacción, pero éste se ocupó en comer su pastel. Caminó a la puerta donde el pulcro encendía un cigarro y ambos salieron.Llegamos a un jardín, habían árboles y banquitas, nos besamos y acaricié sus piernas bajo la falda, me besó el cuello, me comenzó a dar modiditas. Su entrepierna comenzó a abultarse la senté en la banca, me hinqué y puse sus piernas en mis hombros. Tocó sus rodillas y le dolían, casi pudo oler la fragancia que despedían, un olor un poco amargo, talvez por el nylon de sus medias, un olor fresco más arriba, en sus muslos. Ella reía y me decía cosas. Ya sé por qué todo lo recuerdo en inglés. No dije nada, nunca dije nada. Metí mi nariz en su vulva, la toqué con la lengua. Amargo sabor.Su cuello estaba tenso, comenzaba a dolerle otra vez. Me acarició con la punta de sus dedos, con sus uñas extraordinariamente bien cuidadas.

Pagó al anciano el importe de lo que había consumido, dejó un trozo de pastel. Había comenzado a sentir náuseas. Se levantó del banco de la barra y caminó fuera del local. En la calle habían más policias de los que había calculado, los dos hombres que estuvieron dentro del café con él momentos antes hablaban con uno de los oficiales, aparentemente, el de mayor rango. Los miró un momento y el estómago le comenzó a hacer un ruido que conocía I was drunk indeed -pensó -there´s no other explanation.Ahora todo comenzó a darle asco, el olor del café, el olor de la comida que se preparaba adentró, los recuerdos del pastel y el aspecto del policía torpe. I have to go back.Say it! Katrina, say it. No dije palabra alguna, ella parecía molesta, me gritaba su nombre, me insultaba say it, you scumbag, Katrina! Con un acento muy raro.Sabía que si no llegaba pronto a su casa sucedería lo inevitable, no quería dar un espectáculo en la calle Once, once I loved. And I gave so much love... apretaba los ojos y tragaba saliba constantemente, trataba lo mejor posible de contenerse. Nunca se ha arrepentido tanto de algo en su vida que de haberse emorachado. Metió las manos en las bolsas de su chamarra y se apretó el etómago, éste hizo un primer amague que pudo contener en la traquea, apretó el paso y trató de no pensar en nada. Sacó la mano derecha y se la pasó frenéticamente por la cara mientras desandaba sus pasos. Apesar de que el sol había comenzado a dar de pleno en la calle, él sentía cada vez más frío. El colón comenzó a arderle y el estómago se le comprimía con estertores violentos y consecutivos.¿Por qué me grita? Un grito sordo y unas palabras que no reconocía. Golpes en la espalda, como un tambor. ¿Por qué me gritas? Ni una palabra, nunca. Intentaste ahorcame. You choked me. En aquel momento, justo antes de que se diera cuenta que tenía la mandíbula trabada, había pensado que no le había advertido que estaba en su período. Por eso estaba molesto, por eso no decía nada, por eso apretó cada vez más fuerte. Por eso lo golpeaba ¿por eso me insultaba?Había llegado a la puerta de edificio, tuvo que vomitar ahí, pero no se detuvo. Abrió y subió lo más rápido que pudo por las escaleras, one, two, three, four... tosió asquerosamente y apenas logró meter la llave y hacer girar la perilla de la puerta de su departamento. Estaba abierta. ¿Qué hacen todos estos aquí?Les digo que estaba en su período y no me avisó.Sin lograr entrar al baño, impedido mejor dicho, se dobló en la pared del recibidor, donde estaba la mesita con las fotos familiares. Sus hijos sonreían inocentemente en el parque, su esposa lo señalaba, enmarcada, como reclamándole que, a pesar de haber destruido su matrimonio, no hubiera podido dejar de beber.Eres tan cabrón como pendejo, pero así te vamos a llevar.Nunca me arrepentiré de nada en la vida, nunca tanto, como haber estado borracho.Breathe, breathe in the air, don´t be afraid to care. Leave, but don´t leave me. Look around, chose your own ground.Afuera del edifició, todos los pelotones policiales apuntaban a la entrada, la calle llena de curiosos brillaba con un sol hermoso, como pocos. El olor a vómito en su chamarra lo hizo vomitar más, para deleite de sus compañeros de desayuno.

¿Quién lo iba a decir? Creíamos que era un profesional, un sádico.

domingo, 27 de enero de 2008

Cotidianas IV (y última)

...

Pagó al anciano el importe de lo que había consumido, dejó un trozo de pastel. Había comenzado a sentir náuseas. Se levantó del banco de la barra y caminó fuera del local. En la calle habían más policias de los que había calculado, los dos hombres que estuvieron dentro del café con él momentos antes hablaban con uno de los oficiales, aparentemente, el de mayor rango. Los miró un momento y el estómago le comenzó a hacer un ruido que conocía I was drunk indeed -pensó -there´s no other explanation.

Ahora todo comenzó a darle asco, el olor del café, el olor de la comida que se preparaba adentró, los recuerdos del pastel y el aspecto del policía torpe. I have to go back.

Say it! Katrina, say it. No dije palabra alguna, ella parecía molesta, me gritaba su nombre, me insultaba say it, you scumbag, Katrina! Con un acento muy raro.

Sabía que si no llegaba pronto a su casa sucedería lo inevitable, no quería dar un espectáculo en la calle Once, once I loved. And I gave so much love... apretaba los ojos y tragaba saliba constantemente, trataba lo mejor posible de contenerse. Nunca se ha arrepentido tanto de algo en su vida que de haberse emorachado. Metió las manos en las bolsas de su chamarra y se apretó el etómago, éste hizo un primer amague que pudo contener en la traquea, apretó el paso y trató de no pensar en nada. Sacó la mano derecha y se la pasó frenéticamente por la cara mientras desandaba sus pasos. Apesar de que el sol había comenzado a dar de pleno en la calle, él sentía cada vez más frío. El colón comenzó a arderle y el estómago se le comprimía con estertores violentos y consecutivos.

¿Por qué me grita? Un grito sordo y unas palabras que no reconocía. Golpes en la espalda, como un tambor. ¿Por qué me gritas? Ni una palabra, nunca. Intentaste ahorcame. You choked me. En aquel momento, justo antes de que se diera cuenta que tenía la mandíbula trabada, había pensado que no le había advertido que estaba en su período. Por eso estaba molesto, por eso no decía nada, por eso apretó cada vez más fuerte. Por eso lo golpeaba ¿por eso me insultaba?

Había llegado a la puerta de edificio, tuvo que vomitar ahí, pero no se detuvo. Abrió y subió lo más rápido que pudo por las escaleras, one, two, three, four... tosió asquerosamente y apenas logró meter la llave y hacer girar la perilla de la puerta de su departamento. Estaba abierta. ¿Qué hacen todos estos aquí?

Les digo que estaba en su período y no me avisó.
Sin lograr entrar al baño, impedido mejor dicho, se dobló en la pared del recibidor, donde estaba la mesita con las fotos familiares. Sus hijos sonreían inocentemente en el parque, su esposa lo señalaba, enmarcada, como reclamándole que, a pesar de haber destruido su matrimonio, no hubiera podido dejar de beber.

Eres tan cabrón como pendejo, pero así te vamos a llevar.

Nunca me arrepentiré de nada en la vida, nunca tanto, como haber estado borracho.

Breathe, breathe in the air, don´t be afraid to care.
Leave, but don´t leave me.
Look around, chose your own ground.

Afuera del edifició, todos los pelotones policiales apuntaban a la entrada, la calle llena de curiosos brillaba con un sol hermoso, como pocos. El olor a vómito en su chamarra lo hizo vomitar más, para deleite de sus compañeros de desayuno. ¿Quién lo iba a decir? Creíamos que era un profesional, un sádico.


Run, rabbit run. Dig that hole forget the sun.

domingo, 20 de enero de 2008

Cotidianas III

Si no eran esos, por lo menos eran muy parecidos. Recuerdo que le dije que era muy bonitos, que me gustaban mucho la forma en que levantan tus muslos. Salimos y caminamos por la calle, dejé caer mi vaso en una maceta y caminamos mucho.

Baby you can drive my car. Otra vez la taza llena. ¿Pues qué pasó? Un contingente policial comenzó su marcha de rutina aunque esa mañana era más ostentoso, el sol hacía brillar el engominado cabello del que leía. Under that light -pensó mientras examinaba detenidamente a esa persona -you can almost get confused about his personality, but don´t let him misslead you. Había notado, por los trajes iguales, que venían juntos, había visto además, una pistola al costado del descuidado. Eran policías, detectives o, por lo menos, judas. El pulcro -como había alcanzado a bautizarlo, dobló el periódico y empujo lo último que quedaba en su taza, dio una mordida final a su pan y se puso de pié. Vámonos. Ya le dije amigo, usted parece una buena persona, pero no hay que dejarnos confundir. Miré, la cosa está fea y se va a poner peor, vaya a su casa y si vive por aquí, guarde bien todos sus documentos importantes, no le abra a nadie a menos que sea la policía y estese tranquilo. Otra mirada de incredulidad. Alcanzó a lanzar una mirada de entendimiento y asintió con la cabeza. How I wish you were here, we´re just two lost souls swiming in a fish bowl, year after... El descuidado dejó pagada la cuenta de ambos y se puso de pié, lanzó una última mirada en Rubén, como queriendo entrever su reacción, pero éste se ocupó en comer su pastel. Caminó a la puerta donde el pulcro encendía un cigarro y ambos salieron.

Llegamos a un jardín, habían árboles y banquitas, nos besamos y acaricié sus piernas bajo la falda, me besó el cuello, me comenzó a dar modiditas. Su entrepierna comenzó a abultarse la senté en la banca, me hinqué y puse sus piernas en mis hombros. Tocó sus rodillas y le dolían, casi pudo oler la fragancia que despedían, un olor un poco amargo, talvez por el nylon de sus medias, un olor fresco más arriba, en sus muslos. Ella reía y me decía cosas. Ya sé por qué todo lo recuerdo en inglés. No dije nada, nunca dije nada. Metí mi nariz en su vulva, la toqué con la lengua. Amargo sabor.

Su cuello estaba tenso, comenzaba a dolerle otra vez. Me acarició con la punta de sus dedos, con sus uñas extraordinariamente bien cuidadas.

...

viernes, 18 de enero de 2008

Cotidianas II

De un sorbo bebió todo el contenido de la pequeña taza, la puso con cuidado, como queriendo mostrarle a su vecino en la barra, cómo se hace. Pidió otro igual mientras cortaba con la cuchara un trozo del pastel.

Hoy va a estar feo, mejor se queda dentro de su casa y se encierra, junta todos sus papeles y espera a que lleguemos. El bocado seguía ensalibándose en su boca cuando escuchó eso. Volteó a ver al comenzal y tragó. Escuchó en la calle el ruido de tacones que se acercaban por la misma calle en la que él venía, volteó y, a través del ventanal vio a una mujer cubierta completamente con un abrigo negro y una bolsita roja colgando de su brazo. She could be naked underneath.

Ella tenía estos...

¿Quienes? ¿A qué se refiere? El vapor liberado por la vieja máquina lo hico voltear y observar cómo se llenaba la tazita con un chorro, lento y pesado. Mejor quiero algo salado.

...

martes, 15 de enero de 2008

Cotidianas I

Sin pensarolo, Rubén se había metido en un embrollo terrible. No dejaba de pensar en las terribles consecuencias de sus recientes acciones. No tenía claro de qué acciones, pero sabía que habría consecuencias. Dejó el cigarro en el cenicero y se puso a dar de vueltas en la habitación, caminó entre los sillones varias veces imaginando los posibles escenarios. Se detuvo a mirar por la ventana el vaivén de las ramas del árbol solitario no es un buen lugar para nosotros. El árbol dejaba mover sus ramas por los autobuses que pasaban en el bulevar, plantado en el camellón no podía hacer demasiado, sus raices habían empezado a deformar el pavimento y los amantes citadinos habían escarbado tantas leyendas y juramentos de amor en su corteza que era imposible leerlas todas. Definitivamente no era un buen lugar para un árbol. Perhaps -pensó -the only way out is to cut you off and in doing so, cut me off too.

No recordaba exactamente lo que había sucedido, en sus piernas había marcas de alguna huída frenética y en sus manos los restos de alguna pelea. ¿Qué habrá sido antes? Después de meditarlo un poco se alejó de la ventana, dio una última fumada al cigarro y lo apago aplastándolo en el cenicero. Tomó su chamarra, se dirigió a la cocina y bebió un vaso de agua de la llave del fregadero, mordió un pan viejo y decidió tomar una manzana. Salió de su departamento uno, dos - tres - cuatro - cinco - seis contó los pasos hasta la puerta, sacó las llaves de su pantalón y cerró una - dos vueltas a la chapa. Caminó el estrecho pasillo recordó las risillas insolentes de sus hijos. Esbozó una sonrisa. There´s a place that I´ll remember -canturreó en su cabeza mientras bajaba las escaleras siguiendo las sinuosas formas de la pared con la palma de su mano. Llegó a la puerta del edificio -había olvidado contar los escalones, eran diez y seis, lo sabía de memoria, pero siempre los contaba -abrió y salió a la calle. El viento de la mañana resoplaba entre los autos estacionados en las orillas, abotonó su chamarra y emprendió la caminata. Sargent Pepper´s lonely hearts club band, Subió por la calle empinada, vieja como las memorias de una anciana muerta hace siglos, firme y sucia, como las que ya no hay.

Toda la noche había escuchado arengas necias y había hablado sin parar al son de la rumba y los vapores del mezcal. Mujeres necias insistían en entregar sus favores al vencedor de la palabrería y los panelistas lo tenían presente y se esforzaban más y manoteaban y desempolvaban sus frases más oscuras. Lógica cultural o proceso histórico. Después de un rato y de estar cansado de fingir había abandonado la contienda, dejando a los alfa y su necesidad impetuosa de procreación, luchando ferozmente.

Había un balcón, música y bebida, yo estaba ahí y luego llegó ella ¿quién es? ¿Qué hicimos después?

El sol comenzó a hacer sombras en los edificios y las aves iniciaron sus cantaletas monótonas, unos perros comezaron a husmear en la chamarra de su dueño, tendido en una de las bancas del mobiliario urbano, buscando alimento o talvez tratando de despertarlo de su sueño etílico. I read the news today oh, boy. Se frotó las manos y las metió en los bolsillos del pantalón, levanto la cabeza y sintió unas punzadas que lo dejaron inmóvil unos segundos. El cuello le dolía y se había dado cuenta que la espalda la tenía golpeada. Sabía que no su memoria no se había perdido por estar borracho, si hubiera estado borracho no estaría de pie ahora caminando y deseando comer algo. Las náuseas le impedirían, siquiera, pensar en comida. Tal vez lo asaltaron.

Salimos de ese lugar, sí -recordó triunfalmente -¿fuimos a mi casa? Imposible decirlo ahora.

La cafetería de la esquina estaba comenzando a moler la primera carga del día, la calle se comenzó a llenar con el amargo aroma del café bien tostado. Instintivamente, como un sabueso, sigió el olor sin proponérselo. ¿Cómo arrepentirse de algo que no recuerdas? Sin embargo, dentro de sí, sabía que debía sentirse arrepentido por algo. Look at all the lonely people. Tell me, good fellow, what is your deepest fear? En la cafetería habían ya dos parroquianos dando los primeros sorbos a sus respectivas tazas. Vestían trajes grises y corbatas azules, uno de ellos leía el períodico del día mientras que el otro miraba despreocupadamente a través del ventanal rotulado. Rubén masculló un saludo mientras se dirgía al barista detrás del mostrador. El que leía la sección nacional sólo apartó la mirada de su papel y levantó las cejas, el otro se giró completamente sobre el banco que ocupaba, los escudriñó con la mirada y le devolvió el saludo. Unexpected kindness. Un expreso doble y una rebanda de pastel de limón. Bueno, de queso.

Mientras seguía atento los movimientos del anciano escuchó un descuidado golpe de la taza contra el plato del trajeado. Volteó a mirarlo y aquél sonreía tratando de disimular su torpeza. Rubén sonrió un poco y volvió a mirar al viejo que esta vez le ponía la tazita enfrente.

...

miércoles, 2 de enero de 2008

Inhala - exhala

(soundtrack del post, póngale play antes de comenzar a leer)



Sólo la muerte me detiene de hacer lo que me gusta, sólo la promesa de lo indeseable me hace dudar. Sólo el recuerdo de miradas furtivas y ojos llorosos reblandecen mi alma, pero todo con un solo gesto, con una aspiración, con una bocanada, desaparece.

¿Qué hay dentro de ti que entra dentro de mi, a través de ti, de tu cilíndrico ser y sale a través de mi boca o mi nariz? Eso –no sé cómo llamarlo –tranquiliza mi ánimo, doblega mis rodillas y mis brazos caen, complacidos, ante la fuerza de tu hálito. ¿De muerte? Tal vez, pero nacimos para morir y tú sólo eres un compañero de viaje.

Debo confesarte que sólo te quiero cuando es de noche, cuando estoy solo y no tengo que platicar con nadie. Debo confesarte, también, que cuando estoy contigo, boca con boca, sólo tengo ojos, oídos y voz para ti, que mis sentidos se bloquean al mundo que nos rodea, que tu presencia me absorbe y me disuelve, me hace uno contigo y me disipa entre las corrientes de aire y entre los cabellos de las mascotas que deambulan entre nosotros.

Dientes amarillos, ojos rojos y gargantas resecas. Tu legado. Pulmones disueltos, dedos callosos y estancias pestilentes. Tu hábitat vital. ¿Pero aún así estás conmigo? No me puedes dejar. No puedo, lo que más me preocupa es que, posiblemente, no quiero.

Abusas de mí, me haces daño y te sigo, porque no hay cómo evitarlo, tu cuerpo y tu aroma seductores me arrastran hacia ti, como las ratas tras la flauta, como las moscas y mosquitos a los focos van a quemarse. ¡Déjame! Aunque quiera, sabes que no puedo, lo que siento –pasión mal sana, enfermiza, repulsiva o simple fijación infantil –me lo impide.

martes, 1 de enero de 2008

Inciando 2008

Imagínense alguna ilustración de cualquier cuento que comience: "era una noche fría, el viento era como cuchillos que pasaban rozando las carnes de las personas, los huesos de los ancianos anunciaban la crudeza del temporal..."

¿Ya?

Pues así es hoy noche en Puebla capital. Estoy muy contento, gracias a éste tipo de clima, la gente que usualmente hace ruidos por la noche, como organizar reuniones en los jardines contiguos y/o los perros inqiuetos y en brama, están todos calladitos, acurrucados en sus rincones, las personas abrazadas a sus almohadas y los perros mordiéndose las colas. Los únicos ruidos que se escuchan (y que me gustan) son los de los objetos azotándose con el poder de cada ráfaga, las ventanas tiritando y los cables chocando unos con otros.

Parece que al fin el cambio de año me hace justicia, tengo un clima que me agrada y me siento dispuesto a hacer lo que he dado en llamar 'mis asuntos'. Hoy, por fin, terminé de ver -por enésima vez -una de las grandes producciones del cine mundial Jesus of Nazareth, del no tan aclamado Franco Zefirelli. Seguramente muchos de ustedes, amables lectores, tiene referentes de esta película. Verán: hace tiempo, antes de que el inepto de Mel Gibson (?) decidiera desviar el sentido de la Pasión al mero espectáculo morboso provocador - de - miedo, el canal cinco de México pasaba esta súper producción (a la altura de Ben-Hur y The 10 Commandments) en dos fases: la primera era en la temporada navideña, la parte en la que obviamente se cuentan la anunciación, el censo, la natividad, la adoración de los magos, la huida a egipto y el regreso a Nazareth; la segunda parte del relato la pasaban en la semana santa, en esta, se terminaba el relato con: Juan el bautista, el bautismo, el inicio del ministerio y terminando con la pasión y resurrección. Ahora estoy recordando y dudando un poco talvez (mis lectores sabrán ayudarme) que tanto en navidad como semana santa, la pasaban completa en la forma de una mini serie, durante toda la semana. Estoy confundido ahora, creo que sólo lohacían en semana santa (lo de la mini serie) y en navidad sólo pasaban la primera parte. De cualquier manera era maravilloso sentarse a mirarla a las 10 de la noche.

Pues bien E. tuvo el buen tino de obsequiarme el DVD en navidad (será porque, sin proponérmelo, la bombardeé con que era tan buen peli) y esta semana la vi. Más allá de lo que trata la película a mí me traé a la memoria otros momentos, de más comodidad, de felicidad, de infancia al fin. La película, en resumen, tiene las características de una tragedia perfectamente construida, contada magistralmente y unas escenas que superan por mucho, a la mirada chauvinista del megalómano absurdo de Gibson (?).


La base de todo

2008?

Empieza el año y éste se inaugura, como todos los que hasta ahora he vivido -con excepción talvez de un par o dos -con regresar a la casa del abuelo y comer lo que sobró de ayer. La cosa ya no es como era antes, por lo menos como yo la recuerdo, acaso los estragos de la edad y el desencantamiento progresivo por la vida han contrubuido enormemente a ello. Quién sabe. Lo que sí sé es que comienza un año y realmente no se siente el cambio con relación a su predecesor, puedo decir que lo anteriores incluso 2007, que fue el año más raro, tuvo un matiz que lo hacía diferente con relación a 2006. Esperemos a ver hasta cuándo se le ocurre a 2008 presentarse formalmente.


...so this is the new year?


como dice la canción, así me pregunto un poco yo ¿este es el año nuevo? Y la pregunta no me parece para nada fuera de lugar, es sólo que el año nuevo no me lo parece tanto.

martes, 25 de diciembre de 2007

Ni yo lo creo

De todas las versiones cinematográficas que había visto del Quijote, nunca ninguna me había gustado. No sé, de alguna forma siempre tiendo a descalificar las películas de la obra de Cervantes, mucho antes de verlas o verlas sólo de pasada. Hoy; sin embargo, regresé de ver una película en el cine y comencé a pasar randomly los canalas hasta que pasé a TVE, y había un película del Quijote, no puedo precisar si fue acaso porque estana en uno de los capítulos que más me gusta (cuando Quijote se descuelga en la cueva de los encantados) o porque, sencillamente, rompieron el esquema tan aburrido y chocante del personaje de Sancho. En fin. El asunto es que debo decir que me puse bastante triste y realmente me conmovió el cruce de lanzas en la playa de Barcelona y el grito de Sancho cuando su señor se dirigia al duelo

"Viva Dulcinea del Toboso, donde quiera que esté, quien quiera que sea".


Hoy en verdad tuve un atisbo de valoración (re-valoración) de la novela. En realidad buena, suprema y admirable. Como que todo mundo lo dice todo el tiempo y bueno, no pasa nada.

domingo, 23 de diciembre de 2007

Trouble Everyday (2001, Claire Denis)

El amor es rojo y brota de las venas y de entre las comisuras de los labios. Cuando menos lo piensas aparece después de un mal corte de cebolla; a veces, sin avisar, brota de las rodillas o los codos cuando caes.

El amor es rojo por eso duele: hay que forzarlo a salir con los dientes y con las uñas, hay que untarlo en la piel.
--- Myself



Trouble everyday es una película que explora algunos de los síntomas más profundos del amor y la eroticidad de bien entrado el siglo XXI, un amor y una eroticidad que están permeados por la modificación del comportamiento y un desencanto generalizado de lo que alguna vez creímos que era la vida. ¿Con cuántas pastillas puede vivir un hombre? O, mejor ¿cuántas pastillas debe tomar un hombre para vivir cada día? Esta película dirigida por la francesa Claire Denis y protagonizda por Gallo y Beátrice Dalle, cuenta la historia de dos personas que sufren un trastorno del comportamiento que los lleva a asociar la sangre y el sufrimiento de sus parejas con su propio placer, imagino que de estas idea se valieron los fabulosos distribuidores hispanos para titularla 'Sangre caníbal', como siempre, títulos horrendos.

El orgasmo como cúspide de la acción carnal es uno sangriento, insciable y destructivo de ahí la mal funcionamiento en pareja de Shane Brown (Vincent Gallo) con su nueva esposa (Tricia Vessey). El espectador se verá obligado a lanzar varias hipótesis para explicar este comportamiento, tal vez sea ésta la razón por la que la película es tan buena: no dice lo que hay que interpretar sino que, como buena obra posmoderna, sugiere directrices de sentido que el espectador habrá de seguir y concluir. Cortázar estaría contendo: la roman comique.

Con la buena tanda de sofisticación que caracteriza el cine francés nos enfrentamos a una película que rechaza, automáticamente a dos tipos de especadores: el primero, el que es incapaz de distinguir secuencias como las de ésta película -que por lo demás pueden ser bastante fuertes -y secuencias como las de películas como Hostal o El Hijo de Chuky. El segundo tipo de espectador rechazado por este film es el que espera que los actores le digan todo con palabras y la narración supla su actividad investigativa, quiero decir, el que espera ver American pie o Click.

En por lo menos un par de años no había aparecido una película que me gustara tanto y, aunque creo que ya la había visto, Trouble everyday, me hace olvidar muchos de los paradigmas del cine de terror que conocí.



Apesar de que la recomiendo ampliamente debo decir:

Advertencia: algunas escenas pueden resultar demasiado fuertes para algunos espectadores (especialmente el segundo embeded), así que si tienen estómagos ligeros o están comiendo, no lo vean.




Best love scene ever!!

jueves, 13 de diciembre de 2007

Sin sorpresas...

Lamento, amables lectores, la demora excesiva en la actualización de este blog. Pero mi condición unidimensional y multifocal me impide sentarme (¡y aún moverme!) con libertad frente a la computadora. Hay varias cosas que tengo amontonadas.

Como el hecho de que a uno le pueden gustar ciertos aspectos específicos de la vida en general, no siendo este el problema, disfrutamos de muchas cosas. En fin, en cierta ocasión me subí a una combi, una unidad de transporte público que me llevaria desde mi casa hasta el centro de la ciudad. Llevaba perfectamente instalado en las orejas los audífonos de mi iPod, escucuchaba no-sé-qué-canción, cuando en alguna esquina se subió alguien que conozco desde hace años: S. (siguiendo la propuesta de G. para mantener nombres anónimos y escribir con más fluidez). Pues dadas las condiciones de asinamiento que usualmente se viven en estos transportes no pude hacerme menso (como lo he podido hacer en otros casoso) y tuve que ponerme a platicar con él. La conversación fue buena, amena: "¿Ya te casaste? ¡Ya hasta tengo una hija!" ¡Joder! S. es mayor que yo, estudió economía y en el larguísimo y ultra-transitado trayecto que supone la 8 pte., hubo tiempo de sobra para ponernos al tanto de las nuestras vidas. Hablamos (brevemente de mí y mis planes, no hay mucho que contar) mucho de lo que él estaba atravesando: salir de la carrera y casarse casi por obligación; por no poder decir que no, un matrimonio que no le va muy bien (no lo dijo pero lo supuse), el trabajo que no es nada de lo que él quería para sí mismo pero aún así tiene que hacerlo, los planes truncos. Otra vez del trabajo "es una tranza, una mafia, mal planeado, mal hecho, lo peor es que quieren que sea así, mal hecho." Se quejó amárgamente de lo que hacen en ese trabajo: los jefes prácticamente ponen a pelear a nivel personal (que no es lo mismo que competir a nivel profesional) a los empleados. Desleal. Los proyectos inconclusos, todo lo que parece que se escurre. Yo traté de animarlo, darle un par de opciones: "Mira, puedes hacer esta maestría 'ejecutiva', capaz que tus jefes te dan chance y hasta te apoyan. (La verdad es que mis palabras me sonaban tan estúpidas como seguramente le sonaban a él). Entre quejas del trabajo y del poco tiempo que tiene para salir a comer; la lejanía de su casa matrimonial con su lugar de trabajo y la casa de sus padres (donde va a comer), me ponía la mano en el hombro y me decía, con una mirada cercana al llanto: "no te cases pinche Renault, de veras, si aceptas un consejo mío, no te cases". Tragaba saliba y seguía con su letanía.

Llegamos a la 8 pte y 7 nte. Bajamos y decidimos caminar porque era más rápido que seguir trepados. La conversación, a pesar de que caminamos dos calles más, prácticamente se acabó. Entre los ambulantes y los miles de camiones que pasan por ahí, se volvió imposbile concentrarnos tanto. Sólo alcanzabamos a gritar cosas como: "Sí, mi mamá bien, mejor quiero decir. Estuvo enferma." "Pues desde que se murió mi papá ¿qué no?."

Él se despidió en la esquina de la 8pte y la 3nte. "Nos vemos, cuídate. Recuerda lo que te dije -insistió -saludos a tus papás y a tus hermanos." Yo tomé mis audífonos otra vez, encendí el aparato -me había quedado con sentimiento extraño, estaba como arrebatado de lo que sucedía, normalmente los camiones, la gente y los ambulantes me sacan rápidamente de esa zona de la ciudad -comencé a caminar despació, programé el iPod en shuffle y le subí todo el volumen: comenzó a sonar 'No surprises'.

"I was full of bless...
... a job that slowly kills you..."


Finalmente ese día entendí el sentido de esa canción, lo sentí y lo viví porque lo tuve frente a mí, platiqué con él. Por eso comencé diciendo que hay un montón de cosas que disfrutamos pero que a la vez no comprendemos.



... y así es. Estamos siendo ahogados en una pecera y ese trabajo, S. del que tanto te quejas, lentamente, te está matando.

Pero aún así, andamos por la vida, saludando, caminando, platicando, comiendo, corriendo, llorando, callando, durmiendo, respirando, gritando, abriendo, cerrando, fornicando, comiendo, transportándonos, sufriendo, escuchando, mirando, sientiendo, mordiendo, tragando, deseando, repudiando, molestando, alegrando, riendo, naciendo, creciendo, reproduciéndonos, muriendo, tristeando, felizsceando, leyendo, escribiendo, subiendo, bajando, soplando, aspirando, barriendo, comprando, pagando, robando..., ..., ... ,..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ..., ...,

lunes, 3 de diciembre de 2007

Metamorfosis (Kafka digital)

¿Cómo fue? Aún no lo sé ¿cuáles serán las consecuencias? Aún no alcanzo a visualizarlo (Oh, paradoja!) Pero me convertí en cámara. Me convertí en una HP digital de 7.0 megapixeles. Acaso tuvo que ver el frío raro que comenzó cerca de las 6:30 de la tarde y el extrañamente brillante sol que se filtraba entre las nubes alrededor del volcán. No sé decirlo con entera convicción; sin embargo, sé esto: de hoy en adelante mi visión del mundo será diferente, tendré que, en lugar de alimentarme con los frutos de la tierra y los animales, conectarme de dos a tres veces por semana a una toma de corriente con 100-240V ~ 50/60Hz 0,2 A (gracias a Dios no uso baterías, porque desde niño sentí repulsión por los supositorios, y ahora de crecido, no quiero experimentar las formas alternativas del placer, no aún).

Insisto en que no sé cómo sucedio, si alguien lanzó un hechizo sobre mí; lo ignoro, si fue el mal de ojo (del ojo digital) o si fue un castigo divino. Lo más que puedo atinar a decir es tratar de recapitular lo sucedido: mi madre, mi hermano y yo, estabamos en algún lugar de la colonia El Cerrito, cuando vi una palmera, alta, alta y decidí que sería un bueno objeto para fotografiar. Saqué la cámara de su estuche, la encendí, me aseguré de quitarle el flash, enfoqué y kablám! De repente la imagen, en lugar de entrar por mis ojos, estaba en mi mente, más que una imagen externa era como un recuerdo, como la vez que me caí en la primaría y me rompí los dientes. Mi cabeza comenzó a hacer un ruido mecánico y mi visión, de saberlo, era como la de un cíclope. Perdí el sentido de profundidad. Fue unos momentos después, trás el grito de terror de mi madre que me di cuenta que algo no estaba bien. Me apresuré a una de las portezuelas del coche y vi mi imagen reflejada: mi cabeza se había convertido en un rectángulo negro con bordes plateados (imitación de aluminio) tenía un calcomanía que explicaba todas mi cualidades tecnológicas. En mi mano, como un trofeo pequeño de alguna tribu de Nueva Guinea: una diminuta cabeza, la mía.



...La prueba...

A partir de hoy no sé cómo podré salir, seré como el personaje grotesco de la televisión. Cabezón e insolente.
Espero que la gente no abuse de mí.




...La culpable...

sábado, 1 de diciembre de 2007

Hailey Wojcik, Dinosaur Bone

Estoy encantado! Y esas cosas ya no pasan muy a menudo.

Tres cosas:
1) La rola está buenísima, canta bien y es media triste.
2) mi escena favorita está en el minuto 2:20 hasta el 2:30
3) quiero un traje de dinosaurio...




...para ya no estar triste

jueves, 29 de noviembre de 2007

Apología del sueño

Me parece haber escuchado en algún punto de mi vida que el tiempo de que uno ocupa en el sueño -esto es, en dormir -está en proporción directa con el riesgo que esa persona tiene a deprimirse o a sufrir algún trastorno del ánimo. A menudo me pregunto, debido a esta información ¿si un trastorno de ánimo es ser feliz? La gente de nuestros tiempos usualmete relaciona la flojera, el ocio y la inactividad -por extensión el sueño -con la improductividad, con la despreocupación y hasta con la depresión. ¿Acaso hay que moverse de aquí para allá, hacer ejercicio tres veces por semana, ser devoto del trabajo en la oficina -o donde sea que ese sea -vivir y dormir para él, olvidarse de dormir y vivir por el placer de hacer, para ser feliz? Creo sinceramente que esta visión del mundo está matando el sueño -no interpretar esto como 'La vida debería ser sueño' -y nos priva de disfrutar ir a la cama para dormir y de ir a la cama para disfrutar.

Para mí el momento más feliz en la individualidad de mi día, es ese exacto instante en el que apago la luz y mis pupilas tratan de ajustarse a las nuevas condiciones de iluminación, cuando la oscuridad es total, cuando meto la cabeza abajo de la almohada y me cubro todo con la colcha. Cuando tengo los ojos abiertos pero no es fácil decir si están cerrados o abiertos. Y entonces, comienzo a soñar. A disfrutar esa cómoda oscuridad, a disfrutar de mis pensamientos y olvidarme que fuera de mi almohada y colcha hay otras personas. No me importan en ese instante.

Viva el sueño, viva la individualidad. Albricias por aquellos que lo disfrutan, albricias por mí.

domingo, 25 de noviembre de 2007

cabeza, interumpe sueño

Con un infame dolor de cabeza comienza el día y con el mismo amenza con terminar. Y no es la primera, seguramente no la última vez, que sucede, otros días, por ejemplo, la luz de la mañana me lastima los ojos, la del medio día ni qué decir (hay veces que hago jueguitos en las calles del centro en los que camino pegado a la pared tocando con las puntas de los dedos el estuco que las recubre, cuento pasos y ando con los ojos cerrados). A veces, cuando me subo a la azotea para usmear a los gatos o ver alguna pequeña parte del volcán (la nueva casa del vecino estropeó la vista que tuve alguna vez) y por accidente veo el firmamento, aparecen lucesillas, que desaparecen y aparecen en otro lado. Algunas brillan, otras son negras, como cabellos recién cortados. Otra veces, las más terribles de todas, cuando estoy a punto de disfrutar de la mejor parte del día (el sueño) los oídos se me saturan, los ruidos pequeños resuenan como su salieran de un cuerno gigante (como el de Riohan), la sien derecha se me pone como hinchada, y sólo la presión fuerte puede aliviar un poco la incómoda sensación.

¿Serán síntomas de algo?

viernes, 23 de noviembre de 2007

Sueño

Creo que es hora de que me vaya a dormir y me lleve conmigo, a otro lugar, todo lo que me ha estada acechando, a otro lugar. Oh, pálido Morpheo! ¿Acaso hay lugar, prisión o rincón oscuro -maestro de los sueños; conocedor único de la mente, guardián y verdgugo de los hombres -donde el temor, mi temor, se pueda ocultar?

Wash it away, tómalo. Es tuyo, siempre lo fue

jueves, 22 de noviembre de 2007

Por alguna razón que no alcanzo a vilumbrar; en las últimas semanas me siento más cómodo bloggeando que antes. He incluído más posts y más largos. Nó sé si se deba al exceso de tiempo que tengo o a la facilidad que supone oprimir solo un link para ingresar, sin tener que hacer el engorroso trámite de introducir nombre de usuario y contraseña.
De cualquiero modo.

martes, 20 de noviembre de 2007

"...mira, te están velando"

Hoy fui testigo de mi propia tristeza, juez de mi propia soledad. No pude evitar sentir un poco de lástima por mí mismo, aunque al final de la noche no tuve de otra más que asumirme como soy y pensar: "bueno, así son las cosas". Ver la alegría de otras personas, treintañeros, gritar, cantar, bailar, tocar, besar y abrazar, me hizo pensar en lo triste y desolada que es la mi vida. Sí, la mi vida. Como escribían los medievales.

Después de un rato de "muerto, muerto, muerto" mis musculos de la espalda añoraban el descanso inmerecido "mira, te están velando" un poco de descanso, un poco de lástima, "son todos" un poco de compañía, una palmada, menos frío, algo caliente en el estómago, en las entrañas, "tus amigos" menos risas alrededor, menos fiesta, menos ruido "todos tus recuerdos" una mirada, un olor dulce, una mano en el bolsillo, unos cabellos trenzados "olvidados..."

Fumus somnus

Si uno observa con atención a través de la ventana de mi cuarto -por un tiempo más bien prolongado -puede ver si pone atención y se es cuidadoso, los sueños residuales de la gente, es una especie de niebla multicolor, como el humo de la fogata atravezado por la luz de una lámpara sorda. Alguna imágenes parecen proyectarse en esta bruma. El fenómeno es muy parecido a las proyecciones de películas en cines viejos, donde a nadie le importa si fumas o no y las imágenes empiezan a vislumbrase en el humo de los cigarros. Así es la mañana a través de la ventana de mi cuarto.

Las cabezas de los caminantes son como ceniza de habano -pienso -despiden humo, niebla policromada y desde las nucas de la gente se entrevén imagenes: niños corriendo, ancianos en camas, gente disfrzada, toda clase de animales, desde cachorros y gatitos hasta los más ponsoñozos; serpientes, alacranes y tarántulas. Algunos días son más difíciles que otros, cuando hay mucho viento es particularmente complicado, en esos casos es mejor desitir y ocuparse en beber café. Los mejores días; sin embargo, son los nublados, no hay interferencia entre el sol y la niebla, los colores brillan por sí mismos.

Me gusta ver por la ventana y tratar de imaginar sonido para esas imágenes, las imágenes residuales de las personas que se acaban de despertar. Es interesante cómo observando la niebla que despide la cabeza de cada individuo uno puede adivinar algo de los hábitos somníferos de las personas. Usualmente hay más niebla por la mañana a eso de las siete o las ocho, aunque a lo largo del día y por todas partes siempre hay uno que sale de algún lugar con un poquito de humo saliendo de su cabeza a veces es tan poco, que las imagenes se distorsionan demasiado y es imposible adivinar qué soñó aquel. Es importante que diga esto: el humo de los que se acaban de despertar no dura más de una hora a lo más hora y media. He visto cómo los veladores que tienen que hacer esfuerzos por quedarse despiertos el humo se les disipa trás una hora.

Tengo que hacer más observaciones en diferentes tipos de circunstancias y estados de sueño para determinar con exactitud cuánto tiempo dura el humo y si éste corresponde a la cantidad de tiempo efectivo de sueño y al número de sueños que el sujeto experimenta cada vez que duerme. Por lo poronto; a falta de tiempo, disposición, sujetos y financiamiento, me conformo con mirar por la ventana.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Causalidad

Mi ego es del tamaño del volcán, mi fuerza es la de un cigarro agonizante.
Mi mente intenta volar alto, alcanzar las estrellas y perderse en la tu inmensidad,
mis pies quedan, siempre firmes, plantados en la tierra y sus raíces.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Siguiendo el jueguito bloggero

¿Cómo sería tu mente si fuera una morada?

Mi mente sería azul o verde fangoso. No podría ser morada, porque es ese un color tibio, un color de enmedio. Si mi mente fuera una morada. Es decir, una casa, un hogar o siquiera una habitación, los que estuvieran dentro tendrían serios problemas para ocuparla, se toparían cada tanto con una serie de animalejos que saldrian de entre los muebles y se posarían sobre sus vendados.

Los venados, cansados de cargar animalejos tales, no tendrían de otra más que convertirse en piedra, se volverían, como todo lo que ahí pudiera haber estado en algún momento, en piedra. Los ocupantes, tendrían que notar la perfección de las 'esculturas' que estarían por todo el lugar. La perfección de las facciones, el detalle de las pupilas en las figuras humanoides. Mi mente, de ser morada, sería azul y sería como una gorgona. Los alimentos jamás se calentarían y el agua tendría un color verduzco y los venados correrían peligro, de aventurarse a entrar.

===

Como no soy tan popular y ya me ganaron a todos a los que yo podría convocar al jueguito creo que no juntaré cinco personas así que sólo convoco a dos:

*Calixta (http://calixtacarcomida.blogspot.com)
*Bauza (http://elobs.blogspot.com/)

Mis otros links, fuchs, espejel, amateur y deyanira, ya fueron tomados. Lo siento.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Lo prometido es deuda (Dia II)

Hoy, volví a salir a mi carrera matutina. La verdad es que creo sinceramente que debo encontrar una nueva ruta para salir. Este lugar ya no tiene la tranquilidad que pudo haber disimulado hace unos años. Demasiada gente, coches, camiones transportadores de cosas y los más terrible de todo (hice una acotación al respecto en el post anterior): los perros. Joder! Se despiertan y cuando lo hacen tienen un montón de energía, como niños en cinco de enero. Hoy, por su culpa deshice mi paso (que iba muy bien, seguro llegaba a los tres cuartos del circuito) y pegué un spring, que me hiperventiló y me desconcentré, tuve que pararme y comenzar a respirar de nuevo. Estúpido can!

Al final decidí no correr la pendiente de entrada, sino subirla caminando mientras voy respirando y estirando las piernas. Comienzo a correr donde la cosa se vuelve plana. Hoy, corrí bien -salvo el incidente colmilludo -me sentí mejor y llegué más lejos con un solo impuslo, hice menos tiempo y no tengo ninguna consecuencia física por el ejercicio. Me siento bien, bien.

Qué pasó!?

La política internacional nunca ha sido de los temas más apasionantes en los que puedo estar interesado. Tengo una línea muy concreta sobre la que defino mi opinión: los países industrializados (europeos, ex-colonialistas y EE.UU.) tienen la tendencia fortísima a dominar a través de medios 'reales o simbólicos' a las antiguas colonias y a los países subordinados al sistema capitalista post-neo-liberal (qué flojera!). En fin. Hace días en una de estas tan importantes cumbres multinacionales donde los mandatarios (los que tienen el mandato) se reúnen para discutir, negociar, etc., un montón de puntos de la agenda iberoamericana-americoibérica, y pues nada, que Hugo Chávez, el presidente del país caribeño de Venezuela que se pone a 'lanzar acusaciones' sobre el ex-presidente del gobierno español, José María Aznar, lo acusó, entre otras cosas, de fascista. No es que me preocupe la honorabilidad o la sensibilidad de Aznar pero sabemos que a Chávez le gusta hablar mucho. El asunto es que Chávez no se dirijía a quien se debía dirijir -en este caso a Aznar -sino al actual presidente del gobierno y, sentado junto a éste, a Juan Carlos, el rey de los españoles.

Lo que más me impresionó de lo que pude ver en las transmisiones televisivas en realidad fueron dos cosas: 1) la facilidad con que las televisoras mexicanas toman partido por los 'buenos' y linchan a los 'malos'. No simpatizo de ninguna manera con Chávez (¿cómo puedo hacerlo por alguien que no conozco?) Pero la forma en que la televisión (el poder, delante y detrás del poder) usa a éste personaje como una especie de 'castigo ejemplar en ultramar', de lo que nos salvamos (si acaso ganaba Andrés Manuel), me puede poner de muy mal humor. La cosa 2) fue, hablando puntualmente de las imágenes las palabras de 'Su Majestad Dn. Juan Carlos I Hispaniarum Rex', exigiendo a Chávez (que por lo demás estaba pifiando) que se calle (hablándole de 'tú' y usando modos imperativos -como que es EL Rey, joder!) Faltaba más -pensé yo viendo la tv. El Rey, sigue creyéndose el rey y espera obediencia absoluta. Pensé también: Chávez en un taradazo que hace desesperar a cualquiera. No sé quién de los dos actúa de peor manera.

Zapatero, sin duda, fue lo más cuerdo y diplomático posible ante la necedad del venezolano, pedía respeto y no llegaba a más -aunque se le veía claramente perturbado.

Después de ver esto en tv. y leer un par de notas en diarios me detuve a pensar en la situación, no de Venezuela porque no la conozco sino de México. Cómo estamos antes y después de la colonia, que esperamos, cómo nos ve el mundo qué habremos de hacer, en fin. Lo que definitivamente no puedo tolerar es que un 'designado por el dedo de Dios' me diga que me calle. Por eso me quedo con una frase publicada en La Jornada el día de hoy en la que Chávez dice:

"(...)tenemos 500 años aquí y nunca nos callaremos, mucho menos a la voz de un monarca"

España es un lugar que me gusta mucho, hay gente ahí que quiero demasiado y tengo memorias imborrables y eternas de España. Admiro y quedo sorprendido de tantas cosas de allende el mar. Pero el rey, eso es otra cosa, lo que representa para mí como mexicano, es otra cosa. A Chávez no lo conozco, no sé qué pretenda con su gobierno, sabemos de la presión de los gringos en su contra. Pero nunca se ha moderado; sin embargo, le reconozco y le doy crédito por esa frase, es más, tiene razón. Me adhiero.

No soy experto en política exterior. Este es mi blog.





http://www.jornada.unam.mx/2007/11/12/index.php?section=mundo&article=036n1mun

viernes, 9 de noviembre de 2007

Lo prometido es deuda (Día I)

Tal como lo prometí, he empezado a levantarme temprano y ¿adivinen qué? ¡Hasta salí a correr! Me entró la idea de recordar lo que fue de mis buenos tiempos, de mis años mozos en, en los que podía correr horas (no miento) y estar, relativamente, entero.

Hoy me topé con una realidad distinta: corrí aproximadamente 2.5 km (uno de ellos en pendiente) y perdí el aliento por el resto del circuito (5 km.) que tuve que hacer caminando y practicando mi respiración.

He pensado en algunas estrategias para completar el circuito (como iniciarlo alrevés, para no enfrentarme a la pendiente inmediatamente o empezar caminando la pendiente (que es, a saber, la primera parte del curso) en lo que voy tomando condición. Creo que la segunda opción es la adecuada. Ya veremos qué sucede.

Por otro lado, la experiencia del día de hoy tiene la ventaja doble de que me permite salir de la cama a hora cristiana y segunda de disfrutar el solecito otoño-invernal, que es el mejor de todos. Lo malo es que los perros callejeros están bien despiertos y cómo ladran los cabrones.

jueves, 8 de noviembre de 2007

...

Cansado de mi propia improductividad hago el siguiente juramento:

intentar levantarme más temprano (por lo menos 3 de 5 veces a la semana).

martes, 23 de octubre de 2007

Fast Forward >>|

La cosa fue así:

imaginen un camión repleto de estudiantes cansados y durmiendo (uno que otro dándose sus arrimones correspondientes) el reloj del bus marcaba las 3:39 de la mañana. Yo en cuclillas sobre mi asiento escuchando música en mi yoPod (iPod)...

"Fo-------------->u--->nd wha-------->t I--------->´ve lo-------------->st
In-----------si-------------------->d, my----> spi------------------->ri---->t
ha----------------->s bee----------------->n pu---------------------->ri------------->
fi------------------------->d(...)"

...de repente, el camión bajó la velocidad, de sus habituales y reglamentarios 95 km/h a no-sabría-decir-con-exactitud qué velocidad, lo que fue evidente es que era mucho más lento, tal vez 60km/h, durante la baja de velocidad la músca seguía...

"(...)my--------------------> spi----------------->ri--->t ha-------->s bee----------------->n
pu----------------->ri--------------->fi--------------------->d(...)"

...el camión inició un incremento de la velocidad, 65, 70, 78, 85, 90, 95km/h y todo de un golpe

"(...)thank you for the sun, the one that shines on everyone who feels love, now there´s a million years between my fantasies and fears, I feel love(...)"

En ese preciso momento sentí unas enormes ganas de saltar por la ventana, de que el autobus se volcara en el camino, o de que un meteoro callera frente a nosotros y nos quitara de la existencia, en ese momento, lo supe inmediatamente, alguien había oprimido el botón FF>>, ese que hace andar la música, los DVD´s y las cintas de audio más rápido, el que hace que todo se escuche con voz de 'ardillita'; supe, sin lugar a dudas, que mi vida comenzaba a ir más rápido, que las pausas y los retrocesos serían cada vez más esporádicos. En resumidas cuentas, presencié lo que algunos ni cuenta se dan sino hasta que tienen 40 ó 45 años, dos hijos y tres hipotecas: el momento en que la vida se empieza a hacer ajena.

No cabrá para mí, en el futuro, esa pregunta retórica: ¿cuándo dejé de vivir mi vida? O ¿cuándo se me fue el tiempo? Yo lo presencié, el momento. Era el sábado 21 de octubre del año 2007, eran las 3:38 de la mañana; me encontraba en algún lugar entre Campeche y Tabasco, y mi vida se aceleró, se aceleró como el camión enfilándose a Puebla.