lunes, 1 de junio de 2009

"¿Tierra morirás?" 5Pte./21sur

Hace mucho tiempo, imagino que a finales de los años ochenta o principios de los noventa, había una corriente juvenil que siempre identifiqué con los grupos católicos adinerados, ajá, esos que volteaban a las colonias populares y hacían cosas por los niños desamparados, daban clases de todo y hacían siempre mucho énfasis en cuidar el ambiente. Ya en aquel tiempo cuando en México no se hablaba de calentamiento global o de separación de deshechos o hecatombe ecológica, ellos lo hacían ya. Lo recuerdo bien.

Por aquellos años, en medio de toda esta pujanza de los grupos juveniles-católicos-filántropos, apareció en mi memoria (qué tal que ya llevaba más tiempo) un mural en el que se ilustraba el futuro de la humanidad.

El elemento principal era La Tierra. Estaba constituido como un díptico, en la primera mitad estaba la luna quien con una clara expresión de dolor le pregunta "¿tierra, morirás?" Es de noche sobre La Tierra, fábricas expulsando cantidades ofensivas de humo, ríos contaminados, polusión en el aire por causa de los automóviles y un cerdo 'capitalista' con traje tirando basura. Hay una advocación de La Muerte que se manifiesta sobre este paisaje apocalípctico.

En la segunda parte del díptico es de día, los ríos son claros, hay aves, una ciudad en medio de un bosque o un bosque en medio de la ciudad simbolizando el desarrollo sustentable, en lugar de un cerdo trajeado ahora hay un muchacho sosteniendo una flor. Como es de día hay un sol y, en lugar de La Muerte, está la paloma que simboliza al espíritu de Dios atravesando el disco solar. Es un paisaje alentador.

Nunca supe bien a bien quién es el autor o autores de este mural porque no hay firma. Debo decir que tiene por lo menos 20 años y que siempre que pasaba con mis padres por ahí para ir a algún lado me emocionaba pasar junto para verlo.

Aquí el mural, no sé exactamente cuáles son sus dimensiones, pero se debe ver desde el otro lado de la calle:


Hubo un tiempo en que dejé de pasar por ahí y cuando volví me di cuenta que estaba en franco deterioro. No fue confeccionado para durar. Imagino que quienes lo hicieron tampoco esperaban que durara tanto o que afectara de tal modo a un par de niños.

No es que sea un mural comparable a los de Siqueiros o los hechos con aerosol, pero es algo significativo sin duda. Es casi como una metáfora de mí mismo. Las memorias de hace tiempo se están comenando a sentir así como el mural, afectadas por la humedad, el sol, la lluvia y el paso del tiempo. Tal vez es eso lo que me produce más nostalgia de todo.

3 comentarios:

Maio dijo...

Sí, las paredes viejas y desgastadas de la memoria, siempre nos recuerdan nostalgia.

La lluvia cae y cae, moja y moja: despinta las paredes.

Luli Panda dijo...

esa es la famosa foto robada, mal mal natitas jeje

Unknown dijo...

yo recuerdo el mural pero no la ubicación
a mí lo que me atraía más era la forma de decir
tierra morirás?
muy raro, pero por eso mismo demasiado atractivo