1. Con horror he descubierto que soy un "roncón". Sí, soy una persona que ronca. Para entender la problemática del descubrimiento, queridos lectores, antes debo decirles lo siguente: creo que el mundo se divide en dos las personas que roncan y las que no, y en función de eso hay que considerar a las personas y sus esencias.
Para que usted amigo, amiga, homosexual, chario, lector, comprneda la gravedad del asunto debo remontarme un poco a la historia de mi vida. Provengo de una familia de osos y toda la vida he sufrido por ello. En las vacaciones padre-hijo he salido en la mitad de la noche para evitar escuchar los ronquidos de un padre indolente ante la situación. Claro, como él no los escucha. Siempre fui muy intolerante al respecto, toda la vida le he reprochado a mi padre el hecho de que no fuera considerado con nosotros y siempre me dio a entender que él no podía hacer nada al respecto. Empiezo a creer que es cierto.
Nada se puede hacer al respecto, las razones de los ronquidos no me quedan claras aún.
Pues bueno, es como si a ustedes les hubieran dicho que serían asesinos y hubieran luchado siempre por no serlos y al fina, en algún momento de su vida, asesinaran a alguien. La primera reacción sería negación, rechazo. Así me sucede. El amigo de una amgia que es médico dijo que los ronquidos son una cuestión genética, pero me niego a aceptarlo.
G. Me dijo que ronqué al o bestia, Genan dijo que he roncado las últimas veces que dormí cerca de ellos, mis hermanos dicen que ronco, E. sostiene que ronco como un camión desafinado. En lo que todos coincidimos es que no lo hice hasta hace poco. No roncaba. ¿De dónde proviene y a qué se deben mis reciente ronquidos? Me intriga.
En las últimas semanas he dormido muy poco tratando de poner atención en el momento en que comienzo a roncar, lo he logrado pero aún no sé cómo evitarlo. Me he dado cuenta que coincide con el momento en que el velo del paladar se supende sobre el dorso de la lengua y el aire pasa en el espacio entre ambos lo que provoca un fricación. Supongo que debo dejar más espacio libre.
2. Me gusta el mezcal
Para que usted amigo, amiga, homosexual, chario, lector, comprneda la gravedad del asunto debo remontarme un poco a la historia de mi vida. Provengo de una familia de osos y toda la vida he sufrido por ello. En las vacaciones padre-hijo he salido en la mitad de la noche para evitar escuchar los ronquidos de un padre indolente ante la situación. Claro, como él no los escucha. Siempre fui muy intolerante al respecto, toda la vida le he reprochado a mi padre el hecho de que no fuera considerado con nosotros y siempre me dio a entender que él no podía hacer nada al respecto. Empiezo a creer que es cierto.
Nada se puede hacer al respecto, las razones de los ronquidos no me quedan claras aún.
Pues bueno, es como si a ustedes les hubieran dicho que serían asesinos y hubieran luchado siempre por no serlos y al fina, en algún momento de su vida, asesinaran a alguien. La primera reacción sería negación, rechazo. Así me sucede. El amigo de una amgia que es médico dijo que los ronquidos son una cuestión genética, pero me niego a aceptarlo.
G. Me dijo que ronqué al o bestia, Genan dijo que he roncado las últimas veces que dormí cerca de ellos, mis hermanos dicen que ronco, E. sostiene que ronco como un camión desafinado. En lo que todos coincidimos es que no lo hice hasta hace poco. No roncaba. ¿De dónde proviene y a qué se deben mis reciente ronquidos? Me intriga.
En las últimas semanas he dormido muy poco tratando de poner atención en el momento en que comienzo a roncar, lo he logrado pero aún no sé cómo evitarlo. Me he dado cuenta que coincide con el momento en que el velo del paladar se supende sobre el dorso de la lengua y el aire pasa en el espacio entre ambos lo que provoca un fricación. Supongo que debo dejar más espacio libre.
2. Me gusta el mezcal
4 comentarios:
roncooooooooooooón
-luego comento más-
tssssssss
oh eso si que es un problema, digo no para ti, para quien duerma cerca de ti.
el fact 2 jaja parece fact de pilón
Creo que exagero, pero aun así... encontraré una forma de solucionarlo.
Como dice Samuel, soy un roncón circunstancial
Debo destacar que históricamente es un problema del que YO he sufrido siempre, dices que recién empiezas a hacerlo, pero eso es mentira... oh si lo sé, mis ojeras perennes no fueron gratis. Y recordarás los almohadazos que te propinaba a mitad de la noche en la infancia, tampoco eran gratis.
yo no ronco.
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