sábado, 23 de mayo de 2009

Fenómeno #1

En el valle de Puebla a los volcanes Popocatépetl e Iztacciuatl los vemos cada vez que volteamos al poniente. Por las tardes (especialmente las de invierno) son siempre un espectáculo digno de verse en compañía de buena compañía.

Hace aproximadamente 10 años convencí a mi papá a que me comprará un telescopio con el cual disfrutaba ver las laderas de las montañas cada tarde (o cada que tenía tiempo) hasta que un día, sin previo aviso, alguien compró el terreno atrás y erigió una casa horrenda. Horrenda o no ,la casa es un verdadero estorbo visual.

Me acostumbré a ya no ver a los volcanes desde esa ventana ni el espectáculo que son cada atardecer.

Hoy, en esta ventana suedio un fenómeno extraordinario, una haz luz, esquivó el horrendo amasijo de ladrillos cemento y varillas y se coló, por una rendija del ancho de un cabello y se fue a estrellar contra mis libros. Like this:


Primero quedé como idiota. Después reaccioné y dije "Está ocurriendo un fenómeno en mi cuarto". Después quise tomar una foto con el celular, pero ya estaba lleno y no pude guardarla, fui a buscar la cámara y resultó que estaba en el coche, bajé por ella y cuando regresé el fenómeno ya estaba mermado. Imaginen que esa línea naranja, tenue es un rojo vivo.



Era casi como si, al tocar la pared, pudiera uno salir con quemaduras de tercer grado.

Ni modo, cámara mala, pésimo fotógrafo.

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