miércoles, 30 de marzo de 2005

El pasado presente

Es una de esas tardes en las que uno tiene la sensación de que las ideas geniales están por llegar, en caulquier momento. Nos sentamos frente al escritorio escuchando algo de música <<I know, the last in line is allways called a bastard>>. Cuando, repentinamente y sin explicación alguna, uno empieza a pensar en el rey Tutankamón, que a la sazón, no tiene nada que ver conmigo. Es (fue) un tipo que vivió hace no sé cuántos años atrás y que ahora, por los extraños devaneos del destino se posa en tierras más cercanas y pienso una ves más: <<¿será que el Rey Tutankamón nación, vivió y murió hace no sé cuántos años, únicamente para que yo pueda verlo tras un cristal en estas, las tierras de las que soy nativo?>> ¡A saber! Si nos ponemos a pensar con calma podamos notar talvez, que las cosas fueron creadas para que las usaramos, es decir, el plástico de este teclado, fue echo con plástico y este plástico es un derivado del petroleo que, si recordamos bien, es un combustible fósil; para terminar rápido, son los restos de los animales que vivieron hace muchos miles de años atrás que, tras morir sepultados los muchos de ellos o caer dentro de pozos de brea o como sea que hayan muerto, sus cuerpos se convirtieron, con el paso del tiempo, en el petroleo que se convirtió en mi teclado y en la botella que contiene el agua que me estoy bebiendo. Es por estas razones que ahora estoy convencido que las cosas pasan por algo en momentos específicos del todo. ¿Se han preguntado qué es lo que sucede, es decir, todo lo que debe suceder para que, sin quererlo, choquen con una persona en la calle mientras caminan? ¿Todas las cosas que tuvieron que pasar para que esa persona y ustedes mismos se vean a los ojos un segundo y digan "perdón"? Lo hace pensar a uno.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El destino nos alcanza
¡oh gran Faraón!

Anónimo dijo...

Lo mismo pensé cuando pasaba por la calle y olía a perro muerto.