Cada vez que inicio un viaje, sea largo o corto, sea en avión, en camión o en metro, siempre tengo el deseo secreto de que no se acabe. No me refiero al destino, sino específicamente a la transportación. Nada como mirar por la ventana de la línea 1, de la México-Puebla o de las nubes.
1 comentario:
el viaje interminable, la leve sensación de movimiento...creo que sé a qué te refieres :)
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