¿Han sentido el deseo enorme por perdonar y simplemente no lograrlo? Así, encontrarse en un estado constante de enojo, de punzadas en el estómago. ¿Han sentido el deseo de legítimamente entregar las decisiones de su vida a una consciencia superior para dejar de, por un momento, ser responsables del enojo que sientes hacia alguien? ¿Han intentado, por todos los medios dejar de pensar en aquello que trae el recuerdo de aquel enojo, pero encontrarlo en todas partes, una y otra vez, el recuerdo: un flashazo, un olor, una risa un aroma, una calle, cualquier cosa?
¿Qué procedimiento, alquimia o pacto debe hacer uno y con quién, para lograr olvidar y perdonar? Me queda claro que no es cuestión de voluntad, no es cuestión de desearlo, pues ese enojo llega cada vez, sin buscarlo, con el simple recuerdo. ¿Será simplemente cuestión de tiempo? El tiempo lo dirá.
1 comentario:
Y después de tantos meses, ¿qué dice el tiempo?
¿Ya te ayudó a perdonar?
Hoy me siento así, peleándome con los demonios de mis recuerdos para poder olvidar el enojo y finalmente perdonar. Qué difícil.
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