martes, 5 de enero de 2010

Cobardía

La historia de la humanidad ha sido forjada por la valentía de los grandes hombres (y mujeres) o eso dicen: grandes guerreros, investigadores, aventureros, visionarios, etcétera. Los modelos de belleza estética vienen acompañados siempre de un modelo de belleza ética. Si bien podemos discutir la belleza estética en términos de gustos culturales e individuales se vuelve un poco más difícil discutir la belleza ética pues, en términos generales, corresponde a una serie de valores más o menos constantes: valentía, integridad, autosacrificio, humildad, inteligencia, liderazgo, sabiduría.

Como podemos intuir en la sociedad actual, por lo menos la fracción judeo-cristiana, hay valores que coexisten y que son aparentemente opuestos, por un lado seguimos admirando el ego exacerbado de Aquiles: su fuerza, valentía e imprudencia y por otro lado, se adora a alguien que rechazó la violencia, que se dejó humillar y que nunca opuso resistencia. ¿No ven que de verdad hay algo mal?

En fin, si estás, como individuo, en cualquiera de estos dos polos, estás bien porque o eres un desalmado guerrero o eres un pacifista empedernido. Sin embargo, en medio estamos otro tanto de personas: los odiosos, los apestados, los mal queridos, los tibios.

Por alguna razón se nos ha hecho creer que las decisiones se deben tomar rápidamente y que una vez tomadas, las consecuencias son irreversibles, nos han hecho creer que o te gusta el agua fría o la caliente, que o te bañas rápido o no te bañas, que o le entras a los trancazos o sales corriendo. ¿Por qué? ¿Por qué no me dejan disfrutar mi agua templada, bañarme con agua caliente prendiendo y apagando la regadera por cerca de una hora, por qué no puedo dar dos o tres puñetazos y dejar que alguien más se golpee completamente?

Cobardía e indecisión se han sido dos conceptos que se han apareado culturalmente: normalmente se cree que un indeciso es un cobarde: "porque no sabe lidiar con las consecuencias" y ¿qué si así es? ¿Por qué tenemos que ser un Jesús crucificado o un Aquiles temerario?

2 comentarios:

Unknown dijo...

Porque a los tibios los vomitará de Su boca
-y el vómito está tibio–

Y sí
yo también soy un cobarde e indeciso
jeje

Renato dijo...

cobarde, cobarde soy.

Justamente por esa sentencia me vino a la mente este post.

¿por qué vomita al os tibios?