Finalmente me he decidido a escribir nuevamente, la verdad es que he andado con muchas demasiadas cosas que considerar últimamente y bueno, esto de la escribidera quedó de lado un rato. Pero hoy les presento una nueva sección de éste, su blog de confianza: El vademécum del mal gusto, en el que se tratarán temas que nos conciernen a todos y de los que, en la misma medida, todos somos responsables. Veamos.
Lo que quiero contar esta vez tiene que con una serie de cosas que he venido reflexionado. Pregunto: ¿han ido a una fiesta o reunión en la que no pase nada, en la que nadie hable, en la que el anfitrión sea un timorato y no haya preparado bien todo? Piensen, puede ser una fiesta, un convite cualquiera, una reunión entre amigos, etcétera. Yo he estado en un par y ha sido de las cosas más tristes que recuerdo. En realidad, debo decirlo, he estado en más de un par. Mi experiencia me ha dicho que hay por lo menos dos cosas que son constante: 1) el anfitrión timorato y 2) la televisión animando la reunión.
No es ningún secreto que la televisión ha venido a sustituir muchas de las funciones que eran propias de los sujetos: padres, madres, maestros, sacerdotes, amigos y, en este caso, anfitriones. ¡Qué tristeza me producen las reuniones animadas con televisión! Imaginen una sala con tipos que no se hablan entre sí, sin bebidas, sin botanas y mirando la televisión. Deprimente de verdad. No sólo es deprimente sino que es de muy mal gusto también.
La situación de agrava un poco más, más en el mal gusto y más en la tristeza, cuando el anfitrión quiere 'animar' la fiesta, poniendo el canal de música o, peor aún, conectar el DVD y poner sus discos MP3 comprados en el metro o el camión. ¡Carajo! Eso no se debe hacer ni aunque tengan un sonido envolvente ni, ni, ni ni... nada.
Si alguien me invita a una fiesta y no tiene dónde poner música, por favor, pida prestado un iPod y unas bocinitas o una estéreo o una grabadora o una compu, o no sé, hay que tener cuidado con las computadoras porque mucho me temo que estamos realmente a un pasito para que le suceda a youtube exactamente lo mismo que a la tele. Mientras tanto, disfruten.