Hasta donde Ícaro llegó
"Nunca te quedes en la habitación de un desconocido" est. 2005
martes, 22 de abril de 2014
Esteban o el mundo como lo conocemos.
jueves, 6 de marzo de 2014
Eclipses, oscuridad súbita e intimidad.
lunes, 18 de marzo de 2013
Inspiración: el libro.
Las 'ganas de' son una cosa, completamente diferente a 'tener de qué' escribir. Uno no necesariamente tiene algo interesante o innovador que plasmar por escrito o siquiera algo importante que transmitir. A veces, uno simplemente tiene que escribir. Aunque, se los digo de una vez, tampoco hay que confundir estas ganas con aquello que los 'amantes empedernidos de la literatura, los libros y la escritura' consideran como: "una necesidad orgánica, vital y equivalente a comer, dormir o -los más ineptos -hacer el amor".
Las ganas de escribir a las que yo me quiero referir ahora son, más bien, parecidas a las ganas de echarse una cervecita, a las de tomar la siesta a la sombra durante un día terriblemente caluroso, a las de echarse panza arriba al vaivén de las olas o bien, a las de visitar a un amigo/a, nomás por hacerlo.
Siempre he tenido la impresión -y reconozco que he sido incapaz de plasmarlo en cualquier lugar -de que la escritura, la lectura, la literatura y, en última instancia, el arte, son conceptos harto sobrevaluados: aborrezco aquellas actitudes del que, creyéndose iluminado-poseedor de una verdad superior, juzga a quien no encuentra en la interesantes sus mismos supuestos. Vivimos rodeados de una subespecie de alienados (por usar un concepto trasnochado) en la autocomplacencia de la manipulación un objeto elevado a un pedestal cercano al fetichismo: el libro.
Los libros brindan placer (como objeto), conocimiento (como depositario del conocimiento, historia e historias), autoconocimiento (como continuación de la memoria colectiva), lo que el libro no brinda -aquí la falacia, aquí lo que se debe combatir abiertamente -es la posibilidad de ser mejor. En todo caso, una mala interpretación de lo que el libro es potencia -como cualquier tecnología creada por el hombre -las cualidades de un sujeto: hace peor al peor, mejor al mejor y hace cambiar al dispuesto.
viernes, 28 de septiembre de 2012
La sextuitera improvisada o el cualquierismo en el mundo virtual-digital-paralelo
viernes, 27 de enero de 2012
¡Sea serio, joven! / El miedo
Este blog se ha caracterizado por su falta de sistematicidad, de orden, de ubicación de temas centrales y en general de estilo. Y eso es cosa que, créanme ¡oh lectores esforzados! me tiene completamente sin cuidado.
El post de hoy está inspirado (más bien el título) en una de las grandes frases que decía una de mis profesoras de la licenciatura cuando alguno de los gañanes que solían ser mis compañeros hacían una gracejada: ¡Sea serio, joven!
Pero esto viene al caso porque el post de hoy (no es que los otros no lo fueran) tiene la intención de ser serio. En fin, ahí va.
II.
martes, 10 de enero de 2012
Tres de rigor, y los regaños.
sábado, 5 de febrero de 2011
Vamos por partes.
Hablemos de música: exponente y consumidores. Supongo que siempre ha sido así y que no estoy haciendo otra cosa más que reproducir una actitud que ya tiene muchos ciclos y que, además, quién sabe cuándo va a dejar de ocurrir (tal vez nunca); sin embargo ayer me di cuenta -de manera definitiva- de que estamos irremediablemente condenados a vivir un loop infinito.
De manera más bien azarosa e inesperada terminé en un concierto de Las Víctimas de Dr. Cerebro en un lugar más bien bonito, por lo que por momentos me dio la sensación de que la banda estaba algo 'descontextualizada'. Esta apreciación no es; sin embargo, el objetivo por el momento.
Antes de disfrutar del rarísimo espectáculo de Las Víctimas, tocaron como seis bandas completamente desconocidas, las edades de los integrantes oscilaban entre los 19 y 25 años de edad, máximo. Lo inquietante no es, no te confundas esforzado lector, la corta edad de los mozalbetes, sino el hecho de que cada banda sonaba a otra banda y, a su vez, cada chicuelo, actuaba como otro de otra banda: ahora sonaban a una versión famélica de Black Sabbath, ahora a la versión más desnutrida de Metallica o ¿qué tal sonar a la versión gringa y chafa de The Sex Pistols? Los estilos entre canción y canción de una misma banda podían ir desde Marilyn Manson, pasando por Van Halen, hasta desembocar en la rondalla de la secundaría (con guitarra distorsionada). En fin, bien entiendo que la originalidad no sólo es un problema mental de algunos cuantos, sino que también es una cosa difícil de lograr, pero ¿por qué hacer copias fieles de algo que ya existe?
Como dije, asumo que se debe a que estamos condenado a vivir en loop infinito y, seguramente, esto que estoy haciendo yo ya lo hizo algún desganado dandy venido a menos allá por el siglo XIX.
II.
Las víctimas del Dr. Cerebro son, ¡oh, qué duda cabe! Una de las bandas más grandes de este país, una banda subvaluada, a quienes la justicia no les llegó en su medida justa. Ayer mientras escuchaba El Santo, me pregunté "¿en qué momento permitimos en este país que surgieran bandas como Moderatto o Moenia, cuando tenemos a Las Vícitimas?" Lo creo firmemente. Soy su fan de ellos.
"nagual con cara de paisano, nagual con su pulque en la mano"
viernes, 4 de febrero de 2011
de viajes y camiones
sábado, 15 de enero de 2011
Apuntes
Por lo tanto, imaginar un sistema que por sí mismo sea y explique lo que es parece una paradoja descriptiva.
martes, 9 de noviembre de 2010
Los tres movimientos
martes, 19 de octubre de 2010
Estadística errónea / Diccionario del Español de México
jueves, 14 de octubre de 2010
Enojo
¿Han sentido el deseo enorme por perdonar y simplemente no lograrlo? Así, encontrarse en un estado constante de enojo, de punzadas en el estómago. ¿Han sentido el deseo de legítimamente entregar las decisiones de su vida a una consciencia superior para dejar de, por un momento, ser responsables del enojo que sientes hacia alguien? ¿Han intentado, por todos los medios dejar de pensar en aquello que trae el recuerdo de aquel enojo, pero encontrarlo en todas partes, una y otra vez, el recuerdo: un flashazo, un olor, una risa un aroma, una calle, cualquier cosa?
¿Qué procedimiento, alquimia o pacto debe hacer uno y con quién, para lograr olvidar y perdonar? Me queda claro que no es cuestión de voluntad, no es cuestión de desearlo, pues ese enojo llega cada vez, sin buscarlo, con el simple recuerdo. ¿Será simplemente cuestión de tiempo? El tiempo lo dirá.
sábado, 11 de septiembre de 2010
Terceros molares / Dolores ancestrales
lunes, 16 de agosto de 2010
Día malo/a la búsqueda del apodo chido/fiesta de último momento
martes, 10 de agosto de 2010
twitter kill blogger star
The Buggles - Video kill radio stars
Como ya lo han dicho Los Jesuitas: "recuerda tus postrimerías, para nunca más pecar".